Gianluigi Buffon se confiesa en una entrevista en 'Vanity Fair' en la que recuerda que, cuando tenía 25 años y estaba en lo más alto de su carrera como portero titular de la Juventus, todo se volvió oscuro: "Durante algunos meses, todo paró de tener sentido, parecía que todos preguntaban por Buffon pero nadie quería saber de Gianluigi, fue una época muy difícil".

El actual meta del PSG explica que incluso pidió no jugar porque no se veía capaz debido a ataques de pánico: "U día antes de un partido de liga, me acerqué al entrenador de porteros y le dije: "Ivano, pide a Chimenti que caliente y juegue, yo no me siento capaz de hacerlo".

Una etapa muy dura que, asegura Buffon, superó gracias a dejar salir sus emociones y no tener miedo de buscar ayuda y hablar sin tapujos de lo que le estaba pasando: "Tuve la capacidad de percibir que estaba en una encrucijada entre desistir o lidiar con una debilidad que todos tenemos. Nunca tuve miedo de mostrar mis emociones, de llorar. No debemos tener vergüenza de hacerlo".

Buffon, como Iniesta, como André Gomes o, fuera del fútbol, deportistas como DeMar DeRozan o Kevin Love han roto los tabúes de los problemas mentales en el deporte y han contribuido a dar visibilidad a un problema real que sufren muchos deportistas de élite.