Bronce que sabe a oro

La selección española de waterpolo acabó tercera en los Mundiales de Natación al ganar a Serbia en los penaltis.
El portero español Iñaki Aguilar, a la espera de un lanzamiento en la tanda de penaltis. (Abram / EFE)
El portero español Iñaki Aguilar, a la espera de un lanzamiento en la tanda de penaltis. (Abram / EFE)
El portero español Iñaki Aguilar, a la espera de un lanzamiento en la tanda de penaltis. (Abram / EFE)
España vuelve a estar en la élite del waterpolo. Ni la dignísima derrota en semifinales (11-12) ante la todopoderosa Hungría menoscabó la moral española. El equipo que entrena Rafael Aguilar se impuso a Serbia  –campeón del mundo y de Europa– en la tanda de penaltis y logró así la medalla de bronce en los Mundiales de Natación de Melbourne.

En un partido pleno de intensidad y de alternativas en el marcador, con prórroga incluida, Iñaki Aguilar fue el gran protagonista.

El portero español detuvo un penalti durante el partido a Udovicic y en la tanda final, dos más: uno a Prlainovic y otro, el definitivo, a Filipovic. Mario García sería el encargado de anotar la pena máxima definitiva.

Ya está en Pekín 2008

Esta medalla, que garantiza la presencia en los Juegos de Pekín 2008, confirmó la vuelta de España a la primera fila del waterpolo mundial, gracias a una nueva generación de jugadores de entre los que destaca la figura de Guillermo Molina, elegido  mejor jugador del torneo por la prensa especializada.

«Soñábamos con la medalla. Hemos soñado tiempo y tiempo con esto, y ahora se ha hecho realidad. Siento mucha alegría por los jugadores, que han estado excelentes», comentó el seleccionador, Rafael Aguilar, quien añadió que «necesitábamos actuaciones individuales rozando lo genial. Iñaki (el portero) ha estado sencillamente increíble».

Es la quinta medalla de la selección, tras dos oros (Perth 1998 y Fukuoka  2001) y dos platas (Perth 1991 y Roma 1994), la séptima para España en estos mundiales.

Phelps iguala el récord de Spitz

A sus 21 años, el nadador estadounidense Michael Phelps igualó en Melbourne los siete oros de Mark Spitz en los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972, gracias a sus grandes actuaciones individuales. Un fallo de equipo en el relevo 4 5 100 le privó de un nuevo oro. Su compañero Ian Crocker se lanzó a la piscina antes de tiempo y el equipo de Estado Unidos fue descalificado. Unos minutos después Phelps batió con una gran autoridad el récord mundial de los 400 metros estilos (4:06.22).

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