Brasil, el Mundial 3.0: espinilleras inteligentes, tecnología que evita goles fantasma, botas con chip...

Los jugadores de la selección española protegen sus piernas con unas espinilleras inteligentes.
Los jugadores de la selección española protegen sus piernas con unas espinilleras inteligentes.
RFEF
Los jugadores de la selección española protegen sus piernas con unas espinilleras inteligentes.

El Mundial de Brasil será el más tecnológico de la historia del fútbol y España, como corresponde a su condición de campeona del mundo, la selección más avanzada.

La gran novedad de la roja será las espinilleras inteligentes que llevan los futbolistas de Vicente Del Bosque. "El objetivo es doble: protegerlos y mejorar su rendimiento", afirma Iván Contreras, cofundador de Carbures y CEO de Carbures USA, la empresa que las fabrica.

"El concepto básico es quitar peso y hemos conseguido las espinilleras más ligeras del mercado. Solo 3 gramos. Después, la resistencia gracias al elemento estructural más duro del mundo, la fibra de carbono. La absorción de los golpes se logra por medio de un tipo de plástico elástico, el elastómetro. Los jugadores no sienten nada porque el golpe se reparte por toda la espinillera, no solo en el lugar del impacto. Por último, entre las capas hemos incorporado unos sensores que permiten recoger información como la temperatura corporal de los jugadores, con qué pierna ha golpeado más veces, aceleración, GPS para estudiar por dónde se ha movido durante el partido...", explica Contreras.

Graduado en Ciencias por la Universidad de Barcelona, Iván, que jugó en Segunda B con el Sant Andreu, no tiene ninguna duda: "Las espinilleras pueden ayudar a que España gane el Mundial. Los datos que recoja el cuerpo técnico servirán para mejorar el rendimiento y el desarrollo individual, con lo que el conjunto será mejor. Si los jugadores se lesión menos, también contribuirán más. Hemos logrado reducir el peso en un 65% y calculamos que llevando las espinilleras los jugadores incrementarán su rendimiento un 30% a lo largo de un año".

La amplia experiencia de su empresa en la industria aeronáutica asegura que esos sensores no se rompan con alguna entrada escalofriante. "Están siendo usados en aviones que soportan muchas más presiones y temperaturas más extremas. Es más, también nos servirá para servir la tensión que ha soportado el jugador tras un impacto", afirma Contreras.

Mata y Javi Martínez, con gafas

Pero las espinilleras inteligentes no son el único artilugio que usan los futbolistas españoles en Brasil. Durante un entrenamiento, Javi Martínez y Juan Mata se colocaron las Google Glass para dar unos toques y tirar penaltis. "El fútbol así es más fácil", dijo entre risas el futbolista del Bayern de Múnich.

Estas gafas también pueden recoger innumerables datos y fueron usadas por primera vez en la Liga Española por el segundo entrenador del Atlético, el Mono Burgos, en un partido de abril contra el Getafe. Su gran avance es que permiten tener el análisis del juego en tiempo real y, por lo tanto, tomar decisiones al instante, además de recopilar información para analizar después de los encuentros.

La selección española utilizará las Google Glass de una forma más lúdica, como canal social. Mediante el hashtag #LaSeleccionPorDentro y los contenidos publicados en el perfil de Google+ de la selección cualquier aficionado podrá disfrutar de los entrenamientos, calentamientos, salidas y entradas al vestuarios, los traslados a los diferentes campos de fútbol o las habitaciones de los jugadores, entre muchas otras.

Un balón contra los goles fantasma

En un deporte acostumbrado a ser tan reacio a las novedades tecnológicas, el Brazuca, el balón que se estrenará en este Mundial y que evitará los goles fantasma parece una revolución.

Tras experimentar sin éxito con un balón inteligente antes del Mundial de Alemania 2006, que emitía un sonido tras pasar la línea de meta, la FIFA se ha decantado finalmente por una tecnología que incluye 14 cámaras de alta definición, siete por portería, que graba las imágenes en 3D y envía la palabra Goal al reloj del árbitro, tan sólo un segundo después de que se produzca la acción. El sistema ha sido probado con éxito en la Premier League inglesa, en la Copa de las Confederaciones y en el Mundial de Clubes de Marruecos.

Johannes Holzmüller, director del programa de calidad de la FIFA, asegura el éxito de la tecnología Goal Control (GLT, de acuerdo a sus siglas en inglés), método que asegura una precisión de 5 milímetros: "En la preparación para el Mundial de Brasil hicimos 2.400 test y todos funcionaron correctamente. Es fiable al 100%".

Precisamente, el reloj de los árbitros es otra de las novedades del Mundial, al recibir la señal cuando el balón ha traspasado la línea. En futuro muy próximo también está previsto que avisen al colegiado si es la segunda tarjeta amarilla de un jugador para que le expulse o le saltará una alarma cuando detecte un fuera de juego.

Más habituales son las botas de fútbol con chip, como las que usa el argentino Leo Messi, el primer futbolista en hacerlo en 2011 y que permiten saber el esfuerzo que realiza durante los 90 minutos o datos tan concretos como los metros recorridos, su velocidad máxima y media o incluso permite capturar detalles de movimientos en 360º. El mecanismo tiene capacidad para un almacenamiento de hasta 7 horas de actividad, durante las que recoge toda la información relacionada con pases, disparos o sprints.

La selección holandesa también ha utlizado las Google Glass y a los futbolistas de la alemana entrenan con sensores en piernas y pecho y son grabados con vídeo durante todas sus sesiones preparatorias.

Más artesanal es el spray que utilizan los árbitros para señalar el lugar que no pueden traspasar las barreras en los lanzamientos de falta.

50 megabytes de velocidad

La mayoría de los estadios en los que jugarán las 32 selecciones durante el Mundial funcionarán con energía solar. Por ejemplo, en Maracaná e han instalado 1,500 paneles solares en el techo. Además, los 12 recintos mundialistas tendrán acceso a internet de 50 megabytes por segundo.

Otra muestra más del progreso tecnológico fue el saque de honor del campeonato dado por Juliano Pinto, de 29 años, quien no mueve el tronco ni las piernas, gracias a un exoesqueleto -un traje con sensores informáticos que identifica los movimientos del parapléjico- desarrollado por el equipo del científico neurólogo brasileño Miguel Nicolelis, profesor de la Universidad de Duke, EE UU, un fanático del fútbol y del club Palmeiras.

El Mundial 3.0 se está jugando, pero Iván Contreras, confundador de Carbures, la empresa que fabrica las espinilleras inteligentes para España, apunta y anticipa: "Será ahora el más avanzado hasta ahora, pero dentro de cuatro años el siguiente lo será todavía más".

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