Las protestas de la afición bética por la derrota del equipo de ayer ante el Athletic (1-0) no se ha hecho esperar y, en la sesión de entrenamiento de hoy, unos 30 aficionados que estaban en la Ciudad Deportiva del Betis increparon a los jugadores y les lanzaron huevos, a pesar de que el entrenamiento se celebró a puerta cerrada.

La tensión que se respiraba en el ambiente llevó a que Salva Navarro, Jefe de Instalaciones, avisara a la Policía, por lo que se personaron dos coches, dos furgonetas y dos motos de la Policía Nacional y otro de la Local.

La Policía formó un cordón para que los jugadores abandonaran en coche las instalaciones sin ningún problema, pero sí escucharon gritos como "mercenarios" o "peseteros", y algún coche recibió el impacto de varios huevos.

Pero no todo fueron críticas, ya que cuando salieron Edu, Oliveira, Nelson y Mark González, fueron aplaudidos por los béticos que esperaban en las inmediaciones de la Ciudad Deportiva.