"El nuevo Cañizares" le llaman sus amigos. Pero tranquilos. No es que Beckham quiera jugar ahora bajo los palos sino que, siguiendo su pasión por los cambios de look, se ha teñido de rubio platino (puedes ver aquí su nueva imagen).

Hasta media mañana, solo le habían visto con ese cambio de imagen sus compañeros, en el vestuario, y algún periodista.

"Me gusta cambiar, y con el pelo corto tenía ganas de hacerlo, aunque todos se han metido conmigo", declaraba Beckham después de desatar la risas del resto de la plantilla blanca.

Diarra, Emerson, Robinho... todos querían compartir sus risas con los medios de comunicación. Intentaron quitarle el gorro al inglés, pero este se defendió hasta con patadas de kárate.

Es habitual en Beckham que, tras hacerse un tatuaje o un cambio de imagen, trate de ocultárselo a la prensa. Y aprovechó hoy la lluvia madrileña para hacerlo bajo un gorro.

Un hombre camaleón

La afición de Beckham por lo cambios de imágen viene de atrás.

Con bastante frecuencia cambia el color del pelo (ha sido castaño, de distintas tonalidades de rubio...), su longitud (de melena león a rapado), el corte (de punta, con flequillo...).

Otro de los elementos con los que le gusta cambiar es con los tatuajes: el ángel de la espalda, los nombres de sus hijos...

Y la moda. Claro. Como buen fashion victim que es, y fiel a los dictados de estilo de su mujer, Beckham ha puesto de moda el rosario como collar, los vaqueros rotos, la camisa abierta...