El español Álvaro Bautista (Aprilia) luchó hasta la última curva con el japonés Hiroshi Aoyama (Honda) pero no pudo vencerle en el Gran Premio de España de 250 c.c. que se disputó en el circuito de Jerez.

El piloto nipón es ahora el líder del campeonato del mundo con cuatro puntos de ventaja sobre el español, mientras que Héctor Barberá (Aprilia), que acabó cuarto tras el italiano Marco Simoncelli (Gilera), continúa en la tercera posición.

La carrera comenzó tal y como habían finalizado los entrenamientos, con Álex Debón (Aprilia) en cabeza de carrera secundado por Héctor Barberá, Marco Simoncelli y Álvaro Bautista, pero tras ellos ya estaba el japonés Hiroshi Aoyama, que había logrado el sexto mejor tiempo de entrenamientos.

Duró poco el liderado de Debón, apenas una vuelta, pues tras la misma se instaló al frente de la prueba el vigente campeón del mundo, Simoncelli, quien dio la impresión de querer marcharse de sus rivales, pero no pudo hacerlo en ningún momento, a pesar de marcar la primera vuelta rápida de la carrera en el segundo giro.

Simoncelli tiró con fuerza en cabeza de carrera, pero eso propició que se formase el grupo que, al final, acabaría luchando por la victoria, puesto que Álex Debón se fue quedando descolgado, hasta sufrir una caída en la décima vuelta cuando intentaba mantener el ritmo de los que le antecedían.

Estos, con Bautista al frente en ese momento, acabaron abriendo un hueco definitivo en el que solo se encontraban Marco Simoncelli, Hiroshi Aoyama y Héctor Barberá, este último casi siempre cerrando el grupo.

Los adelantamientos y las opciones en cabeza de carrera fueron constantes, nadie dio su brazo a torcer en ningún momento y en más de una ocasión tanto Álvaro Bautista como Hiroshi Aoyama se llegaron a tocar con los carenados de sus motos, lo que aprovechaba Marco Simoncelli para superarlos, pero ambos volvían al ataque.

En el tramo final de la carrera la lucha que protagonizaron Aoyama y Bautista les llevó a lograr unos metros de ventaja con respecto a sus perseguidores, que dirimieron su particular lucha por la tercera posición del podio.

Bautista lideró la vuelta vigésima y siguiente, mientras que Aoyama lo hizo en la vigésimo segunda, Bautista en las tres siguientes, pero en el último giro con Álvaro Bautista delante, éste intentó cerrar todos los huecos, pero en la entrada de la curva peluqui no pudo sujetar al japonés y éste le pasó.

Forzó mucho

Sólo había un sitio en donde Bautista podía intentar pasar a Aoyama y ese punto era la curva de entrada en la recta de meta.

El piloto de Talavera de la Reina lo intentó ahí, pero al forzar mucho la trazada tuvo que abrirse para evitar la caída y el nipón aprovechó la ocasión para superarlo y hacerse con la primera victoria de la temporada, que además le vale el liderato del mundial.

También en esa última vuelta tanto Simoncelli como Barberá dirimieron su particular batalla, que acabó ganando el italiano por apenas 63 milésimas de segundo al de Dos Aguas.

Héctor Faubel (Honda) llegó a rodar en las vueltas iniciales en las últimas plazas del grupo de cabeza, pero luego no pudo aguantar su ritmo ni el de las motos oficiales que marchaban tras él, como las de Mattia Pasini, Thomas Luthi, Mike di Meglio o Gabor Talmacsi y acabó tras ellos en la decimocuarta posición.

Sólo otro español más terminó la carrera, el madrileño Aitor Rodríguez (Aprilia), quien se saltó el momento de la salida y fue penalizado con un "ride trough" y tras pasar por la línea de boxes regresó a carrera muy atrás, aunque no se desanimó y por una u otra circunstancia -caídas o abandonos de sus rivales, consiguió ascender hasta una meritoria decimoctava posición.

No lo tuvieron tan bien ni Axel Pons, quien rompió el motor de su Aprilia y se tuvo que retirar en el vigésimo tercer giro, como Iván Maestro, quien también abandonó con problemas mecánicos en su Aprilia.