La decimoquinta victoria seguida, con la que Ancelotti iguala el récord de victorias de Miguel Muñoz y Mourinho, fue probablemente la de menos brillo. Sin nada en juego, los blancos no forzaron ante el Basilea y aprovecharon una genialidad de Benzema que culminó Cristiano para seguir con su pleno de triunfos en Europa (0-1).

Con el billete para octavos ya sellado y la primera plaza virtualmente en el bolsillo, lo complicado para los blancos era mantener la tensión en su visita a un Basilea que tiene mucho más juego que nombre y que es experto en dar sustos a grandes europeos como Manchester United y Chelsea.

Las motivaciones eran claras: igualar el récord de triunfos consecutivos del club... y que Cristiano marcara para seguir la estela goleadora de Messi en esa eterna lucha que ambos mantienen.

Pese a que el dominio fue de los madridistas, en ningún momento se arrugaron los suizos. Varios contragolpes veloces avisaron de que iban solo a encerrarse, aunque la falta de calidad en la zona de arriba hizo que el hoy titular Keylor no temiera en ningún momento por el gol.

El partido se convirtió en muchos momentos en un correcalles sin apenas centro del campo, propio de los partidos con escasa tensión, y solo era cuestión de tiempo que los atacantes blancos hilvanaran una buena jugada para abrir el marcador.

Tras un gol dudoso anulado a Cristiano, llegó la genialidad de Benzema, que realizó una extraordinaria jugada en la banda izquierda para regalarle el gol a su socio favorito. El luso, a placer, no perdonó el regalo del galo.

Con la ventaja blanca, la relajación fue aún superior tras el descanso y el Basilea apretó en busca del empate. La banda izquierda del ataque helvético no paró de dar problemas a y Gashi acarició el gol con un remate claro dentro del área que se perdió desviado.

Pero el momento clave fue mediada la segunda parte. El joven Embolo, que realizó un partidazo a sus 17 años, se plantó solo ante Keylor, le dribló y chutó. La estirada del costarricense, espectacular, evitó un tanto cantado.

Con el paso de los minutos, los contragolpes del Real Madrid se volvieron más claros y lo raro fue que el marcador no fuera más amplio. Isco tomo el mando de las operaciones y se dedicó a repartir asistencias, pero el gol se resistió. Bale estrelló un trallazo en el larguero y Cristiano envió al palo una clara ocasión.

El partido murió en el área blanca y Hamoudi tuvo el empate en sus botas, pero de nuevo la falta de acierto condenó a los helvéticos. El Madrid suma una victoria más en Europa y ya piensa en los octavos.

0 - Basilea: Vaclik; Degen (Hamoudi, m.76), Schär, Suchy, Safari; Derlis González, Elneny, Frei (Díaz, m.84), Zuffi (Kakitani, m.87), Gashi; y Embolo.

1 - Real Madrid: Keylor Navas; Arbeloa, Varane, Sergio Ramos, Coentrao; Kroos, Isco (Nacho Fernández, m.92), James (Marcelo, m.89); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Illarramendi, m.71).

Gol: 1-0, m.35: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Milorad Mazic (SRB). Amonestó a Degen (45), Suchy (53) y Schär (80) por el Basilea; y a Sergio Ramos (43), Coentrao (48) por el Real Madrid.

Incidencias: encuentro de la quinta jornada de Liga de Campeones, disputado en Saint Jakob Park lleno, con 37.500  espectadores en las gradas. En el minuto 89 varios aficionados invadieron el terreno de juego e interrumpieron el partido durante unos minutos.