El delantero del Sporting, David Barral, ha cumplido el último día del año su promesa de bañarse en el Acuario de Gijón, junto a los tiburones, si el conjunto asturiano lograba el ascenso a Primera División, a la par que ha bromeado asegurando que "dan más miedo algunas defensas de Primera".

Equipado con una camiseta y una bufanda del Sporting, además de un gorro de Papá Noel, Barral permaneció durante unos diez minutos en el agua, acompañado por dos de los trabajadores del acuario.

En medio de una gran expectación y ante la presencia de numerosos medios de comunicación, el jugador se desenvolvió con soltura en el interior de la pecera en la que los tiburones, incluida la estrella del Acuario, una hembra de tiburón toro llamada Elisa, apenas se acercaron al futbolista mientras que dos grandes tortugas jugaron con él.

Tras salir del tanque de agua, Barral ha reconocido que se sentía "emocionado" por esta experiencia y ha bromeado ante la prensa al afirmar que "dan más miedo algunas defensas de Primera".