Con dos centrocampistas en el eje de la zaga, Javier Mascherano y Alex Song, el Barcelona de los 'falsos centrales' se enfrentará en Sevilla a dos excanteranos que descartó en su día, Alberto Botía y el veterano Fernando Navarro, ahora indiscutibles en la defensa menos goleada de la Liga.

Con la baja del lateral brasileño Adriano Correia, las urgencias apuran a la zaga culé, que ya vio cómo caían sus dos centrales titulares, Gerard Piqué y Carles Puyol, con la sombra del inminente clásico del 7 de octubre en el Camp Nou.

Descartadas las opciones naturales, los canteranos Marc Bartra y Andreu Fontàs, dada la inexperiencia de uno y la poca confianza de Tito Vilanova en el otro, respectivamente, el camerunés Alex Song es la carta en la manga del técnico, algo que recuerda a la apuesta por Mascherano hace dos temporadas ante una plaga de lesiones similar.

Ahora deberá verse si es posible clonar en Song la fórmula del 'falso central', aquella por la que un centrocampista defensivo recién fichado acabó reconvertido a central con un éxito tan rotundo como insospechado. El camerunés, que ante el Granada fue el jugador que más balones recuperó, tiene ante el Sevilla su primera gran reválida, en el mismo feudo donde el Madrid ya ha tropezado.

Concretamente, 325 minutos lleva el equipo con la portería a cero, los mismos que Alberto Botía (Alquerías, Murcia, 1989), al que el Barça renunció a repescar este verano, lleva vistiendo de corto. Llegado a La Masia en 2003, en 2005 ascendió al filial azulgrana y ahí estuvo durante tres temporadas. Su progresión le llevó a debutar en 2009 con el primer equipo e incluso a entrar en la convocatoria para la final de la Liga de Campeones en Roma.

Pero, tras ese curso, Botía fue cedido durante una temporada al Sporting de Gijón, equipo por el que acabó fichando por cuatro años más. El Barcelona se guardó una opción de recompra que no ejecutó este verano, cuando el Sevilla se hizo con sus servicios.

Ahora, indiscutible con el conjunto andaluz, las circunstancias actuales en la mermada retaguardia azulgrana hacen pensar en si Botía podría haber sido una apuesta de garantías para Tito.

No es el único defensa cuya trayectoria está ligada al Barça. En las categorías inferiores y su primer equipo se formó también, aunque hace mucho más tiempo, Fernando Navarro (Barcelona, 1982). Asentado en el Sevilla a sus 30 años, fue justo hace dos décadas cuando llegaba a la cantera del Barça, con el que debutó en 2001 en Riazor, en el mismo estadio donde lo hizo, precisamente, Botía.

Titular fijo con Louis Van Gaal, actuó en 13 partidos en la primera vuelta liguera y 9 en Champions, pero una grave lesión de rodilla ante el Sevilla le dejó fuera del equipo por casi un año.

El tren del Barça se le había escapado. Pese a su recuperación, Navarro no gozó a su regreso de las mismas oportunidades y fue cedido al Albacete en el mercado de invierno 2003-04. A su vuelta a Barcelona, otro holandés, Frank Rijkaard, tampoco confió en él. Fue cedido al Mallorca y ahí, por fin, halló su lugar.

En sus tres campañas como bermellón lo jugó absolutamente todo, hasta que en 2008 recaló en el Sevilla. Ese mismo año alzó la Eurocopa con España e inició una trayectoria que le llevó a ser intocable en el equipo sevillano, donde fue titular en 35 partidos el curso pasado y, como en el caso de Botía, demostró que los sueños también tienen cabida más allá del Camp Nou.