Que este Barça es el mejor equipo de Europa está muy claro. Y del mundo, también.

El conjunto de Luis Enrique ha protagonizado un año para enmarcar: Liga, Copa y Champions. Triplete histórico que le pone a la altura de los grandes clubes de la historia. El último título, la Liga de Campeones, además, le sitúa como el equipo con más trofeos de la máxima competición continental a nivel de clubes de la última década.

El club ha logrado la friolera de cuatro Copas de Europa en nueve años (2006, 2009, 2011 y 2015). Aún hoy hay restos de esa hornada que, desde 2006, ha situado, por títulos, juego y filosofía futbolística, a este conjunto al nivel de los míticos equipos que ya fueron reyes absolutos en Europa y que marcaron una época, como el Madrid de los cincuenta, el Ajax y el Bayern de los setenta o el Milan de Sacchi.

Ha sido el estreno del asturiano Luis Enrique en el banquillo. Las críticas se han convertido en halagos y un juego con estilo propio, con un contragolpe mortal y una delantera —Luis Suárez, Neymar y Messi, este último con un final de temporada mágico haciendo olvidar al Leo del año pasado— de ensueño para coronar una temporada magnífica. Un Barça que sigue la estela del que dejó Guardiola, traducido en dos Copas de Europa y otros tantos títulos 'menores'. Un Barça que, a su vez, cogió el testigo del que había creado Rijkaard. No en vano, este club ha disputado siete semifinales de Champions en los últimos ocho años. Solo el pasado, cuando cayó ante el Atlético en cuartos, falló el Barça en la penúltima ronda.

En definitiva, un Barça, aún con recorrido, que pone la guinda a una hornada de jugadores que llevan logrando cosas importantes desde hace casi una década. Repasamos los cuatro Barça que han reinado en Europa los últimos años, y las otras sagas que lo hicieron antes y a las que ya han alcanzado estos jugadores.

Barça 2011. El Barça de Guardiola ganó su cuarta Copa de Europa, esta vez en Wembley (donde la primera), gracias a los goles de Pedro, Messi y Villa (3-1 ante el Manchester United). Fue la culminación de un gran Barça, que ya llevaba años exhibiendo un sello propio —aunque 'adoptado' también por la selección—, que asombraba al mundo del fútbol.

Barça 2009. Con goles de Etoo y de Messi, los azulgrana se volvieron a proclamar campeones de Europa por tercera vez en la primera temporada de Pep Guardiola en el banquillo, que, a la postre, lograría el sextete. El técnico de Santpedor supo recoger los restos del proyecto de Rijkaard y, con La Masía como ADN, llevó ese juego bonito mucho más allá. A este equipo se le llamó el 'Pep Team'.

Barça 2006. El 17 de mayo de 2006, el Barça de Rijkaard conquistó la segunda Copa de Europa, en París, ante el Arsenal, al que venció por 2-1 con goles de Eto'o y Belletti. Era el triunfo del llamado jogo bonito, un estilo de juego alegre y atrevido.

El Real Madrid de los cincuenta. El 'Madrid de las cinco Copas de Europa' o el 'Madrid de Di Stéfano'. Con ese sobrenombre se conocía al equipo blanco de la década de los cincuenta, que asombró al mundo por su juego espectacular y por el gran número de títulos logrados. Entre ellos, cinco Liga de Campeones seguidas y la primera edición de la Intercontinental, convirtiéndose en el club más laureado de Europa. En esos tiempos, el Madrid poseía una pléyade de jugadores liderada por Alfredo Di Stéfano, que cambió para siempre la historia del club de Chamartín.

El Ajax de principio de los setenta. Conocido como el 'Ajax de Cruff', este equipo marcó una época en unos años en los que Holanda no contaba en el panorama futbolístico internacional. No así el Ajax, que culminó una gran hornada de jugadores, capitaneados por Johan Cruyff, con la consecución de tres Copas de Europa consecutivas y de lo que se llamó el 'fútbol total', que se sustentaba en tres pilares básicos: el fuera de juego, el pressing ofensivo y la posesión del balón. Aquella generación de jugadores comenzó a desintegrarse cuando Cruyff, el flaco, puso rumbo a Barcelona.

El Bayern de mediados de los setenta. Se le llamó también el 'Bayern de Beckenbauer'. Su llegada marcó el origen de este equipo, que acabaría siendo histórico gracias a la cantidad de títulos obtenidos, según los entendidos, en gran parte gracias a la suerte y a las ayudas arbitrales. No obstante, sí fue un conjunto que marcó una época gloriosa con nada menos que tres Copas de Europa, sustentada en el cerebro de Beckenbauer y los goles de Muller. Una generación única que puso fin a esta etapa en el Bayern cuando decidieron acabar su carrera lejos de Múnich.

El Milan de los noventa. Tres Copas de Europa, dos con Sacchi y una con Capello, que siguió la estela del equipo aquel equipo que había marcado una época. Fue una excepción a ese fútbol de catenaccio que se juega en Italia. Arrigo Sacchi estampó en el equipo rossonero un estilo novedoso, con conceptos pioneros como la defensa en zona y la presión adelantada. Con él en el banquillo, los milanistas ganaron una liga, una Supercopa de Italia, dos de Europa, dos Intercontinentales y las dos Champions. La tercera vendría años después, en el 94 ya con Capello en el banquillo.

El Madrid de los 2000. Fue el 'Madrid de Raúl' o el 'Madrid de los Galácticos'. Tras una dura andadura por el desierto de treinta y dos años, los blancos volvieron a reinar en Europa y lo hicieron por partida triple: conquistó tres títulos de Champions en 1998, 2000 y 2002. Los dos últimos años, ya en la etapa en la que coincidieron varios 'galácticos' sobre el césped y con Florentino Pérez en el palco, que impuso la filosofía de 'Zidanes y Pavones', esto es, combinar grandes estrellas mundiales con jugadores de la cantera Era el Madrid de los Figo, Beckham, Zidane, Raúl... y Pavón, entre otros.