Llegaba el líder de la ACB al Palau Blaugrana tres meses después de su última paliza, en las semifinales de la Supercopa (89-55), y se volvió a llevar otro repaso ante su enemigo absoluto. Este Barça no perdona, aniquila y cierra el 2010 a lo grande, en lo más alto de la tabla y después de ganar Copa del Rey, Euroliga y Supercopa, además del subcampeonato de Liga.

Esta vez las lesiones no frenaron, ni siquiera el escaso rodaje de Navarro tras su larga lesión en su clásico número 37. El vendaval blaugrana prácticamente no respetó ni el pitido inicial y, en un abrir y cerrar de ojos, se marchó 0-7 en el marcador. Perovic y Grimau eran los ejecutores y el Real Madrid apenas sabía por dónde le venían los golpes, con un balance defensivo pésimo.

Fueron minutos duros, los primeros, en los que también apareció Navarro entre tanta exhibición bajo los aros. De hecho, el balón desaparecía entre transición y transición -y desacierto del Real Madrid-, y el equipo de Xavi Pascual cerraba otro parcial 6-0 para poner el marcador en 22-5, liderado por un completísimo Lorbek.

Entonces Messina decidió mover algo el banquillo y tratar de hacer despertar a sus jugadores, ahora con Sergio Rodríguez, Velickovic y Tomic en pista, y el desperece duró apenas minuto y medio, tiempo justo para recortar ocho puntos de golpe y situar un 22-13 en el electrónico. De ahí al final del cuarto volvió a primar el dominio culé (28-15).

La tímida reacción se cortó de raíz en el segundo asalto. Los encargados fueron Lakovic y Navarro. Brutales, rápidos, efectivos y sobresalientes. Su empuje, sus respectivos 10 puntos por entonces y la asociación con Fran Vázquez desbordaron a los madridistas en los cinco minutos siguientes (43-26). Enfrente sólo Llull y Fischer, que luchaban contra todos para reducir la coreografía orquestada, pero su pegada era insuficiente ante tanto despiste y, sobre todo, ante unos buenos porcentajes de tiro del Barça (49-34).

No hubo agresividad en el Real Madrid tras el descanso y el Palau y Grimau se encargaron de dejarlo claro. El capitán azulgrana expoleó a los suyos ante una defensa desbordada, mientras Navarro era atendido de su nariz por un choque fortuito con Ricky, y las rentas se dispararon por encima de los 20 puntos. Sólo Tucker puso algo de ganas al final del periodo desde la larga distancia (74-55).

El desenlace estaba clarísimo y el 'maquillaje' final por parte del Real Madrid, también. Pero faltaba comprobar quién se llevaría los laureles entre tanto acierto de Lakovic, Navarro, Lorbek, Grimau y Morris (todos por encima de los diez puntos), un premio que se adjudicó el base esloveno con 17 puntos.

Con este resultado, Messina suma su novena derrota de diez partidos disputados ante los azulgrana, aunque despide el año como colíder.

95.- Barça: Rubio (2), Navarro (14), Grimau (13), Lorbek(15) y Perovic (6)--quinteto inicial--; Ingles (-), Sada (6), Anderson (-), Vázquez (8), Morris (12), Ndong (2) y Lakovic (17)

75.- Real Madrid: Prigioni (-), Llull (10), Suárez (3), Reyes (10) y Fischer (11) --quinteto inicial--; Sergio Rodríguez (13), Velickovic (6), Garbajosa (-) , Tucker 13, Tomic (8) y Mirotic (-).

Árbitros: Hierrezuelo, Conde y Peruga.

Pabellón: Palau Blaugrana. 7.411 espectadores (lleno).