La victoria del Real Madrid en el Camp Nou no se vio empañada por las peleas, la tensión y las malas artes de algunos jugadores como en los últimos 'clásicos'. Esta vez no hubo ningún dedo en ojo ajeno, ni pisotones, ni tanganas.

El 'clásico' que decidía la Liga estuvo marcado por el fútbol, la intensidad y las ocasiones de gol. Poca polémica y poco trabajo para el árbitro, que no tuvo momentos para dudar en ningún momento. Ni fueras de juego en los goles, ni posibles penaltis...una jornada muy tranquila para Undiano Mallenco.

Pero una acción en la segunda parte pudo acabar con esta sensación. En un rifirrafe entre Cristiano Ronaldo y Dani Alves, con los dos por los suelos, el lateral brasileño soltó una coz que podría considerarse involuntaria al intentar levantarse de espaldas al portugués.

En cualquier caso, la acción no fue vista por el árbitro, y si la vio consideró que había sido involuntaria, pero el delantero del Real Madrid pidió efusivamente su expulsión nada más sufrir la patada. No cambió el resultado, pero pudo complicar el trabajo de Undiano, muy correcto durante todo el partido.