Los jugadores del Barcelona han retrasado media hora la sesión de entrenamiento que estaba programada esta tarde para mantener un reunión en la cual
no ha asistido el entrenador del equipo, Frank Rijkaard.
El motivo de este encuentro no ha trascendido aún, pero todo apunta a que podría tener como fundamento las declaraciones que ha efectuado
el brasileño José Edmílson a TV3, en las que denunció que en el vestuario barcelonista había
"ovejas negras", además de cuestionar la profesionalidad de algunos de sus compañeros, sin citar nombres.
A la reunión no han asistido
Touré Yayá, que ha perdido el enlace del vuelo desde París a Barcelona tras jugar con Costa de Marfil, ni
Éric Abidal, con permiso del club, así como
Ronaldinho, que está viajando desde su país, después de jugar dos partidos con Brasil.
Las declaraciones de Edmílson han originado una
gran polémica en el club a todos los niveles, aunque como ya ha sucedido en anteriores ocasiones, todo apunta a que la
autogestión se ha vuelto a imponer en el vestuario barcelonista ya que la resolución del conflicto se podría haber tratado
entre los jugadores, y dejando al técnico al margen.
Tras el entrenamiento de esta tarde,
Andrés Iniesta ha sido designado el jugador del Barça que
aclarará la posición del vestuario barcelonista en la crisis desatada después de las declaraciones de Edmílson.
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