El Barcelona ha aguantado el 'average' ante el Atlético de Madrid en el Palau Blaugrana y, pese a caer derrotado en el clásico (29-30), lo tiene todo a su favor para proclamarse campeón de Liga tras un emocionante final.

El conjunto rojiblanco controlaba la recta final del partido con una distancia de dos goles, una diferencia que ya les bastaba tras el 23-25 de la ida.

A falta de tres minutos el marcador era de 27-29 pero Sarmiento invitó a la esperanza para locales, redujo la diferencia a uno y, a falta de nueve segundos, Raúl Entrerríos marcó el gol decisivo.

Lo hizo con la camiseta de portero: Pascual quería un jugador más de campo. Era un planteamiento arriesgado pero funcionó. Dejó en nada el trabajo previo de Abalo, decisivo, y de todos sus compañeros que llegaron a mandar por seis goles (7-13, min.17) aunque volvieron a ceder terreno tras la reanudación (18-18, min.37).

La aportación de los porteros Saric y Sterbik marcó los compases iniciales del partido. Todos habían advertido que se trataría de un encuentro muy marcado por las defensas. Sarmiento, por parte azulgrana, y Lazarov y Cañellas, en el Atlético, pusieron los goles, tres cada uno, en este tramo del encuentro.

Las tablas se rompieron a partir del minuto 15. Un parcial de 0-5 (7-13, min.17) acabó con la tranquilidad local. Las pérdidas de balón en ataque gracias a la presión visitante y la velocidad de sus contraataques dejaron sin opciones al Barcelona. Xavi Pascual pidió dos tiempos muertos prácticamente de forma consecutiva.

El entrenador catalán pareció dar con la clave. Su equipo remontó hasta el 12-15 en el minuto 23 con una mejoría en defensa y la inspiración, otra vez, de Sarmiento. Talant Dujshebaev, por su parte, tenía en Chema Rodríguez -con dos goles este tramo del encuentro- su mejor argumento ofensivo en el Palau.

La exclusión de Igropulo y al roja a Nagy por una falta sobre Alberto Entrerríos, con lo que se perdería toda la segunda mitad, facilitó el trabajo al Atlético de Madrid. Un rapidísimo Luc Abalo, muy metido en esta fase del encuentro, y Jonas Kallman volvieron a poner la máxima diferencia en el marcador (13-18) al llegar al descanso.

El inicio del Barcelona tras la reanudación fue meteórico. Con un parcial de 5-0 (18-18, min.37) los catalanes se habían metido en el partido. La defensa del Atlético daba muchas facilidades y su porcentaje de acierto bajó en picado. Dujshebaev pidió tiempo muerto para detener la sangría.

La reacción del conjunto madrileño a estos diez minutos nefastos llegó cuando el Barça se adelantó (19-18), gracias a un 0-3 con dos tantos de Abalo y uno de Kallman. También Sterbik había recuperado su agilidad y frenó la escalada azulgrana e imponía un ritmo más pausado al decisivo duelo.

Todo quedaría para los últimos cinco minutos (27-27). Aguinagalde y Kallman aguantaban la distancia de dos tantos pero, liderados por Rutenka y con un Saric que volvió a frustrar un penalti, el marcador estaba en tablas.

Una genialidad de Raúl Entrerríos, con la camiseta de portero y a falta de nueve segundos permitirá al Barça depender de sí mismo para conquistar el campeonato. Los azulgrana deberán jugar en León y recibir al Torrevieja en la última jornada liguera.

29 - FC Barcelona Intersport: Saric, Noddesbo (4), Tomàs (1), Sarmiento (7), Nagy (1), Rutenka (6, 2p), Morros (-) -siete inicial-, Juanín (3), Entrerríos (2), Sorhaindo (1), Jernemyr, Rocas (1), Igropulo (3).

30 - BM Atlético de Madrid: Sterbik, Kallman (4), Markussen (1), Aguinagalde (3), Abalo (7), Cañellas (6, 2p), Lazarov (4) -siete inicial-, Hombrados (p.s.), Eduard Fernández (-), Guardiola (1), Davis (1), José María Rodríguez (1), Entrerríos (2), Dinart.

Árbitros: Óscar Raluy y Ángel Sabroso. Expulsaron a Nagy (min. 27). Excluyeron a Dinart, Igropulo, Abalo, Guardiola y a Tomàs.

Parciales cada cinco minutos: 2-2, 5-6, 7-8, 9-14, 12-16, 13-18 (descanso). 17-18, 19-18, 21-22, 23-25, 27-27, 29-30 (final).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de la Liga Asobal disputado en el Palau Blaugrana ante 5.500 espectadores.