Los lanzamientos desde el punto de penalti han condenado a los equipos españoles en la Champions League. Si el fallo de Messi fue decisivo en la eliminación del Barça, el desacierto madridista ha acabado con las opciones del Real Madrid ante el Bayern.

Este martes, un penalti sobre Cesc con 2-1 en el marcador y el Chelsea con diez parecía la sentencia para los ingleses. Messi fue el encargado de lanzar la pena máxima, pero el balón se estrelló contra el larguero. Quedaban más de 35 minutos, pero los azulgrana fueron incapaces de sobrepasar el muro de los ingleses. El fallo resultó ser decisivo.

Los once metros también fueron decisivos en el Madrid - Bayern. Durante la primera parte, tanto Cristiano Ronaldo como Robben no perdonaron (aunque Casillas casi detiene el tiro del holandés), pero tras los 120 minutos de juego el partido llegó a los penaltis.

En el momento de la verdad, el Madrid no dio la talla desde el punto de penalti. Primero falló Cristiano, que hasta ahora se estaba mostrando infalible en las penas máximas, pero que se encontró con un paradón de Neuer. El portero alemán también detuvo el lanzamiento de Kaká y, finalmente, Sergio Ramos envío el balón a las nubes. Solo Xabi Alonso acertó a marcar y el Real Madrid quedó eliminado.