Campeón de campeones. El Barça ha conquistado su cuarta Champions League en el mítico estadio de Wembley, allí donde logró ganar la primera hace ya 19 años, tras arrasar al Manchester United (3-1) y confirmar que es actualmente el mejor equipo del mundo.

Diez minutos, eso es lo que duró el atrevimiento al equipo inglés en el partido. El inicio del partido de los 'diablos rojos' fue arrollador, con una presión asfixiante y continuas llegadas a la meta de Valdés. El Barça salió dormido, quizá impresionado por la fuerza de su rival, encarnada por un Park que se comía a Alves en su banda.

Pero fueron eso, diez minutos. Un espejismo para el equipo británico, porque a partir de ese momento el Barça cogió el balón y no lo soltó en todo el partido. Xavi y Messi se adueñaron del medio del campo ante un equipo que no mordía ya y que estaba totalmente superado.

Las ocasiones se empezaron a suceder para el Barça. Un chut ligeramente desviado de Villa, dos incursiones de Pedro, varias llegadas de Messi desde atrás que no llegaron a fructificar fueron el preludio del gol culé. Un balón perfecto, como casi siempre, de Xavi Hernández, dejaba solo a Pedro, que definía con maestría. El canario volvía a no faltar en una gran cita de los azulgrana.

La final parecía decantada, con un equipo muy superior y que encima mandaba en el marcador. Pero si algo tiene el United es orgullo. En una jugada aislada, el Barça perdía el balón donde no debía y Rooney, tras una pared con Giggs en las que el galés parecía estar en fuera de juego, metía el balón en la escuadra de Víctor Valdés.

El empate con el que se llegaba al descanso no era justo, sólo había un equipo en Wembley, pero el Barça sabía cuál era el camino para coronarse como el mejor equipo de Europa.

Y la segunda parte ya sí que fue un monólogo incontestable del equipo de Pep Guardiola. Hacía muchos muchos años que no se veía tal superioridad en una final de la Liga de Campeones. El United no olía el balón y lo único que hacía era achicar balones ante la avalancha de juego de los azulgrana.

Con tanta superioridad, era imposible que los goles no llegaran, que Leo Messi no apareciera. Y el '10' lo hizo. Aprovechó el cansancio de los centrocampistas del United para chutar solo desde la frontal y batir a Van der Sar.

El partido estaba totalmente roto a favor del Barça y era el momento de sentenciar, no se podía repetir lo sucedido en la primera parte. Tras innumerables llegadas de los culés al área inglesa, otro chut desde fuera del área, esta vez de David Villa, dejaba la final casi sentenciada en el minuto 68 de partido.

El United quiso reaccionar, pero no pudo. Su fútbol es muy inferior al del Barça y su arreón final se quedó en nada. El Barça se proclamó campeón de Europa por cuarta vez en su historia.

- Ficha técnica:

3 - Barcelona: Valdés; Alves (Puyol, m.88), Piqué, Mascherano, Abidal, Sergio, Xavi, Iniesta; Pedro (Afellay, m.92), Messi y Villa (Keita, m.86)

1 - Manchester United: Van der Sar; Fabio (Nani, m.69), Ferdinand, Vidic, Evra; Valencia, Carrick (Scholes, m.76), Giggs, Park; Rooney y Javier 'Chicharito' Hernández.

Goles: 1-0, m.27: Pedro. 1-1, m. 34: Rooney. 2-1, m.54: Messi. 3-1, m.69: Villa.

Árbitro: Víktor Kassai (HUN). Mostró cartulina amarilla a Alves (m.60), Carrick (m.61), Valencia (m.79) y a Valdés (m.86).

Incidencias: Asistieron al encuentro 87.695 espectadores en la final de la Liga de Campeones disputada en el nuevo estadio de Wembley. En el palco de honor estaban presentes, entre otros  el Príncipe de Asturias, el viceprimer ministro británico Nick Clegg y el presidente de la Comunidad de Cataluña, Artur Mas. También estaban en un lugar destacado el exentrenador barcelonista Johan Cruyff, así como Franz Beckenbauer y Fabio Capello, seleccionador de Inglaterra.