El Pamesa Valencia no descarta que el problema físico del pívot serbio Zeljko Rebraca, que el pasado viernes se tuvo que retirar del encuentro que enfrentaba al conjunto valenciano y al Granada, sea de corazón, un órgano en el que ya ha tenido problemas anteriormente.

Cuando Rebraca se marchó al vestuario a mitad de la primera parte, lo hizo con malas sensaciones en el corazón. Jorge Candel, jefe de los servicios médicos del Pamesa, afirmó que las primeras pruebas médicas no arrojan un diagnóstico definitivo, por lo que se le van a seguir realizando "pruebas y más pruebas".

No se descarta ninguna hipótesis. Candel confirmó que al jugador se le han realizado "una batería de pruebas", entre ellas un ecocardiograma, un electrocardiograma y un análisis de sangre, y dijo que las pruebas continúan porque aun no hay un "diagnóstico concreto",

"Hasta que no encontremos la causa del mareo no vamos a parar. Hasta que no detectemos patología, seguimos haciéndole pruebas y más pruebas", agregó.

"No hay ninguna patología descartada. La causa de los mareos puede ser cardiológica, sanguínea o neurológica y tenemos que estudiarlas todas. No tenemos un diagnóstico con exactitud y estamos descartando posibilidades", explicó.

Por su parte, Fotis Katsikaris, entrenador del Pamesa, afirmó que se trata de un tema "muy serio" y evitó posicionarse del lado del jugador, quien afirma que se ve para jugar en diez días, o del de los servicios médicos.

"El jugador quiere jugar y tiene mucha ilusión, pero por otro lado hay responsabilidades", aseguró.

Ya ha sufrido dos operaciones

El internacional serbio ya fue intervenido de este órgano en dos ocasiones, una en 2003 y otra en 2005, por problemas de arritmias y en la entidad se teme que el jugador vuelva a recaer.

Desde el pasado viernes, el jugador se ha sometido a diversas pruebas que aún no han arrojado un resultado concluyente de la causa del problema por lo que continuarán con otras mañana, según señaló hoy Jorge Candel, jefe de los servicios médicos del club.