El Real Madrid cae ante el Panathinaikos y el Unicaja acaba con los mejores números

El Panathinaikos apuró sus últimas opciones para ser primero de grupo hasta las últimas consecuencias sin dar respiro al Real Madrid, que encajó otro revés contra uno de los mandamases de la Euroliga en la despedida de la primera fase continental. Por su parte, el Unicaja se aseguró la primera posición en la Euroliga tras vencer al Pau Ortherz.
El jugador del Real Madrid Moustapha Sonko intenta pasar el balón ante Mike Batiste, del Panathinaikos
El jugador del Real Madrid Moustapha Sonko intenta pasar el balón ante Mike Batiste, del Panathinaikos
Efe
El jugador del Real Madrid Moustapha Sonko intenta pasar el balón ante Mike Batiste, del Panathinaikos

Los serbios Bozidar Maljkovic y Zeljko Obradovic, compatriotas, amigos y técnicos de éxito en la máxima competición europea de clubes, volvieron a encontrarse sobre la pista para pelear por la victoria, pero sin mayor presión para el primero, cuyo equipo tenía asegurado el pase al 'Top 16', y una remota posibilidad de acabar primero de grupo para el segundo que dependía del resultado del Unicaja en la pista del Pau Orthez francés.

Los madrileños no fallaron, pero eso al Panathinaikos no le importó hasta que ya fue inamovible.

Un duelo Madrid-Panathinaikos siempre es sugerente. Entre ambos reúnen a varios de los mejores jugadores exteriores de Europa. Los perímetros de ambos dan miedo en un buen día.

En Vistalegre quedó claro con trece triples en el primer cuarto (23-27), un registro que abría la posibilidad de poner en peligro el récord de canastas de tres puntos en la Euroliga, establecido en un Roma-Pau Orthez de la temporada 2003-04 que acabó con 35 (35/58).

El Madrid todavía se encuentra en fase de construcción pese a la incorporación de Joshua FisherGriegos
y madrileños comparten fortaleza en la larga distancia. Sin embargo, el Panathinaikos es un conjunto asentado, con una estructura definida y el Madrid todavía se encuentra en fase de construcción pese a la incorporación del hispano-estadounidense Joshua Fisher, que sólo ha sido inscrito en la Euroliga.

La dinámica de grupo de los atenienses les dio la batuta mientras la grada de Vistalegre, una vez más, clamaba contra los árbitros.

Fisher debutó en el minuto trece, cuando su nuevo equipo ya lo pasaba mal. El rebote de ataque había dado oxígeno a los madrileños en el primer cuarto. Igual que el serbio Igor Rakocevic -catorce puntos al descanso-.

En el banco griego tomaron nota y el control de la pintura también se tiñó de verde. La salida de Ntousan Sakota fue una bomba. Anotó cuatro de cuatro en triples, aunque cometió tres faltas en cinco minutos. Nada grave para un equipo que también disfrutó de las cinco asistencias y los diez puntos de Vasilis Spanulis en la primera parte (40-49). Sin el estadounidense Louis Bullock, con Rakocevic vigilado muy de cerca por la defensa y con sólo cinco puntos en siete minutos -ocho en todo el periodo-, el Panathinaikos se hizo dueño y señor del partido en el tercer cuarto (44-53).

El Madrid veía otra nueva derrota contra uno de los grandes del baloncesto europeo en el horizonte. Y eso que el asalto al récord conjunto de triples perdió intensidad.

Con todo, el Panathinaikos afrontó el último cuarto a seis de la mejor marca de equipo desde los 6,25, los dieciocho del Lottomatica Roma en la campaña 2003-04. El partido había entrado en vía muerta. El Panathinaikos sabía que el Unicaja controlaba la situación en Pau. El Madrid tenía claro que la remontada sonaba a utopía.

Los hombres de banquillo empezaron a disfrutar de minutos para aliviar la carga de otros compañeros. Héctor García apareció en el Madrid y con él surgió la pregunta sobre la idoneidad del fichaje de Fisher. García nada tiene que envidiar al último fichaje blanco. En el resto ya no había debate posible.

Por su parte, el Unicaja consiguió vencer al Pau Orthez por 53-68. Así fue el partido.

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