Los jugadores han ganado la batalla a David Stern, el comisionado de la NBA, y la marca Spalding. Al final Stern ha tenido que admitir que las críticas tenían razón y la antigua pelota de piel ha vuelto a las canchas.

La microfibra de la pelota sintética que generó una fuerte polémica ya es historia. Regresa el balón de piel de la NBA que tiene 35 años de antigüedad.

El lugar oficial elegido para la vuelta de la pelota vieja se dio en el Charlotte Arena, donde jugaron los Timberwolves de Minnesota con su estrella Kevin Garnett a la cabeza, uno de los mayores críticos a la utilización de la pelota sintética por considerar que le perjudicaba en su efectividad encestadora.

Esta vuelta de la NBA marca un auténtico precedente en la historia del deporte del baloncesto profesional. Nunca antes, en plena competición de liga, se había introducido este tipo cambio. Para los jugadores la rectificación ha sido todo un éxito. El baloncesto lo agradece.

El base de los Timberwolves, Mike James, fue el que mejor definió el sentir de los jugadores cuando dijo que "simplemente, era lo que todos deseábamos".

Críticas lógicas de muchas estrellas

El argumento de los jugadores era de una lógica aplastante, con la pelota antigua de piel se sienten más confortables y disfrutan mucho más del baloncesto.

Shaquille O'Neal, Tracy McGrady, Yao Ming, Steve Nash, Kobe Bryant, Allen Iverson y LeBron James, entre otras estrellas, criticaron desde el primer momento la llegada de la pelota sintética junto a Garnett.

"Es una auténtica pelota de baloncesto y no una que se compra en una tienda de juguetes sin costuras", explicó el novato de los Bobcats, Adam Morrison.

Algunas asociaciones protectoras de animales de Estados Unidos se quejaron de que para la fabricación de las pelotas antiguas se utilizan la piel de las vacas.

En la competición, la decisión de David Stern también puede generar otro problema porque los jugadores tendrán que volverse a adaptar a la antigua pelota cuando ya se ha cumplido más de un tercio de la temporada regular.

De ahí, que algunos hubiesen preferido que se acabase ya la actual temporada con la pelota sintética y comenzar la próxima con la antigua. Pero son los menos.

Además, Stern ha advertido que seguirá trabajando con Spalding para que puedan desarrollar un nuevo modelo que sí guste a las estrellas. Habrá que esperar los resultados de los expertos. Pero que la pelota fuera sintética era la gran innovación.