En plena celebración de la decimotercera Copa de Europa del Real Madrid, dos de sus máximas estrellas, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, insinuaron que no están contentos en el equipo y que pueden salir. El galés, que además fue el héroe del partido con dos golazos (especialmente, el primero), destacó que no estaba nada contento con su situación en la plantilla blanca. Mientras el portugués soltaba 'la bomba' en los micrófonos de la televisión española, Bale hacía lo propio a la británica.

"Necesito jugar cada semana, y eso no ha pasado esta temporada", dijo, a los micrófonos de BT Sport. El galés llegó al Real Madrid en 2013 a cambio de casi 100 millones de euros, aunque sus continuas lesiones, las dudas acerca de su rendimiento y la falta de confianza de los entrenadores le ha dejado en muchos partidos fuera, y partidos vitales, como la final de la Duodécima en Cardiff o esta misma de Kiev. Bale salió en la segunda parte en lugar de Isco, precisamente el futbolista que le ha sustituido en más encuentros en el once inicial.

"Tuve una lesión durante cinco o seis semanas esta temporada, pero he estado bien físicamente desde entonces", recordó el galés. "Tengo que sentarme con mi agente este verano y discutirlo", dijo Bale.