El Real Madrid dejó fantásticas sensaciones en el segundo tiempo de su encuentro ante el Girona, tras remontar el gol inicial de Borja García y acabar venciendo por un contundente 1-4. El equipo blanco comenzó mal el encuentro, pero tras una gran reacción dejó sintómas de que el proyecto de Julen Lopetegui está asentando bien sus pilares, entre otras cosas porque está activando a futbolistas que hace tan sólo unos meses parecían tener los dos pies fuera del conjunto blanco.

Los dos casos más evidentes son Gareth Bale y Karim Benzema, que tras la salida de Cristiano Ronaldo han dado un claro paso adelante, y si bien es cierto que el curso no ha hecho más que comenzar, las sensaciones no pueden ser mejores con respecto a su participación. El delantero francés anotó dos tantos ante el Girona, y además dejó grandes sensaciones a nivel de juego, participando constantemente y asociándose con sus compañeros como suele ser habitual.

Al francés, eso sí, se le achacó su falta de fiabilidad en el remate la pasada temporada, y las cifras no engañan. El galo anotó 5 tantos en 32 partidos ligueros el curso pasado -entre todas las competiciones sumó 12 goles-, unos números a todas luces insuficientes para un delantero titular del Real Madrid. Sin embargo, las cosas pintan mucho mejor para este curso, con los 2 goles en 2 partidos ligueros anotados por el '9' blanco, sumado al que consiguió en la Supercopa de Europa.

El caso de Gareth Bale es diferente, ya que el galés no gozaba de la condición de indiscutible que sí parece tener con Julen Lopetegui. Bale suma, en las últimas 3 temporadas, sólo 58 partidos como titular en el campeonato de Liga -poco más del 50%-, y parece que ese estatus de estrella le puede sentar francamente bien. El ex del Tottenham ha marcado 2 tantos en las 2 primeras jornadas, y parece claro que si las lesiones le respetan será inamovible para Julen Lopetegui.