La selección australiana de fútbol, único país oceánico con representación en el Mundial de Brasil, en el que integrará el grupo B junto con España, Holanda y Chile, pretende ganar competitividad de cara a su cuarto campeonato del mundo, tercero para el que logra plaza de manera consecutiva.

Los "socceroos", como se les conoce popularmente, abandonaron en 2006 la Confederación de Fútbol Oceánica, que no posee plaza directa en el Mundial, para unirse a la Asiática en busca de un mayor nivel competitivo que le permita mejorar sus prestaciones e incrementar incluso sus opciones clasificatorias.

La escuadra australiana, que ya estuvo presente en los mundiales de Alemania 1976 y 2006 y en Sudáfrica 2010, estará dirigida por el técnico griego Ange Postecoglou, que el pasado octubre sucedió como seleccionador al alemán Holger Osieck, a quien una racha de negativa le costó el cargo.

Especialmente duras fueron las goleadas recibidas frente a Brasil y Francia, ambas por 6-0, y las derrotas con Japón (3-2) y China (3-4) en el que se evidenció la poca evolución del cuadro oceánico de cara a la cita mundialista.

De momento, el único partido de Postecoglou al frente del equipo australiano se saldó con un victoria por 1-0 frente a Costa Rica, quien también estará este verano en Brasil.

Australia, que se encuentra en el puesto 59 del último ránking de la FIFA liderado por España, solventó su pase a la máxima competición por países en la última jornada de la cuarta ronda de la clasificación asiática al vencer (1-0) a Iraq en Sydney con un gol de atacante Joshua Kennedy en el minuto 83.

Encuadrada en el grupo B de la última ronda de la confederación asiática, los "Socceroos" sumaron tres victorias, cuatro empates y una derrota, quedando clasificados como segundos por detrás de Japón y por delante de Jordania, Omán e Iraq.

Presumiblemente, Kennedy formará dupla delantera con Tim Cahill, quien tras el tanto marcado a Costa Rica iguala con 29 goles al histórico Damian Mori como máximo anotador de la selección australiana.

Otros de los pilares del equipo australiano son el veterano defensa central Lucas Neill, que podría superar en Brasil el centenar de partidos con su selección, y el centrocampista Brett Holman, quien anotó dos de los tres goles que Australia marcó en Sudáfrica 2010.

El objetivo de Australia es superar la fase de grupos, como ya logró en Alemania 2006, donde cayó en octavos de final contra Italia (1-0) después de que el colegiado español Luis Medina Cantalejo marcara el punto de penalti en el descuento tras un claro "piscinazo" de lateral Fabio Grosso y cuya pena máxima fue transformada por Francesco Totti.

En Sudáfrica Australia rozó el pase a la ronda de eliminatoria directa tras quedar tercera de grupo con los mismos puntos que Ghana, segundo clasificado, pero con peor diferencia de goles.