Defar controló la carrera desde el inicio y dejó en el segundo lugar a su compatriota Workitu Ayanu, con tiempo de 14:50.51 minutos, y en tercer lugar a la estadounidense Sara Slattery, con registro de 15:24.01 minutos.

Defar es ganadora de medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas en los 5.000, mientras que el año pasado quedó en el segundo lugar del campeonato mundial de la especialidad.

Marion Jones, quien regresaba a las pistas estadounidenses después de una ausencia de algo más de un año, hizo un crono de 11.06 en los 100 metros del Grand Prix Reebok, una marca que le permitió superar a la campeona mundial, Lauryn Williams.

Mientras, Gatlin se impuso fácilmente en la prueba de los 100 masculinos, en la que hizo un tiempo de 9.87, por delante de su compatriota Tyson Gay (10.04).

El combate Gatlin-Powell: medio millón de dólares

Diversos mánagers consultados por EFE con ocasión de la reunión de Oslo fijaron la cotización del choque en torno al medio millón de dólares, la cifra que ha ofrecido Londres para reunirlos en una misma carrera el 28 de julio próximo.

Desde que Powell arrebató a Montgomery el récord mundial de 100 metros, su rivalidad con Gatlin ha alcanzado cotas que recuerdan a la que sostuvieron hace 15 años Carl Lewis y Ben Johnson en un precedente de la guerra entre Estados Unidos y Jamaica por la supremacía mundial de la velocidad.

Pero el 12 de mayo pasado la cotización del duelo Gatlin-Powell se disparó.

El estadounidense igualó en Doha el récord del jamaicano, una vez rectificado en una centésima arriba el crono que le habían atribuido por error los cronometradores.

Desde entonces, por consejo de sus representantes, se han rehuido en la pista.

En Eugene, el 28 de mayo, corrieron por separado (Gatlin en 9.88, Powell en 9.93).

En Oslo, el viernes pasado, el jamaicano movió ficha: 9.96 en series, dejándose ir, y 9.98 en la final, con mal tiempo y viento contrario de 0,9 metros por segundo.

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