Le salió bien la partida al Valladolid, pero al público del Vicente Calderón le faltó, al menos, un gol.

Fueron titulares en el Atlético Forlán y Mista, al que luego sustituyó Agüero. Pero ninguno de los tres delanteros rojiblancos lograron un solo tanto.

Y eso que el encuentro prometía, a pesar de que no eran todos los habituales de uno y otro equipo. Hubo fútbol rápido y ocasiones, pero no se materializaron. Falló Forlán nada más comenzar el partido.

Mista, que cumplió su quinto partido y seguirá con el Atlético, pudo inaugurar el marcador cerca del minuto 20 y Forlán estrelló un balón en el palo en el 25. En el 35 fue Luis García el que se topó con el acierto del cancerbero vallisoletano, Alberto.

La salida de Agüero a la banda para calentar espoleó a la grada nada más comenzar la segunda mitad. Sin embargo, fueron unos primeros minutos de más acoso vallisoletano y en los que Ogbeche reclamó un posible penalti de Ze Castro. El portugués sufre una rotura fibrilar y mañana le harán pruebas para comprobar la gravedad de la lesión.

Pudo Kome batir a Falcón en los momentos de mayor incertidumbre para los locales, situación que no supo aprovechar un muy conservador Valladolid, y el Atlético fue poco a poco haciéndose de nuevo con el mando, aunque sin lucimiento.

El Atlético estaba en manos de una genialidad de sus puntas y el Valladolid dejaba transcurrir el tiempo. No llegó el gol. La clasificación se decidirá dentro de una semana.

Ficha técnica

At. Madrid: Falcón; Valera, Ze Castro (Perea m.55), Eller, Pernía; Luis García (De Las Cuevas m. 73), Raúl García, Cleber Santana, Reyes; Forlán y Mista (Agüero m. 61)

Valladolid: Alberto; Cifu, Bea, Alexis, Oscar Sánchez; Estoyanoff, Borja, Camacho (Sisi m. 70), Alvaro Rubio; Kome (Baraja m. 83) y Ogbeche (Llorente m. 77)

Árbitro: Rafael Ramírez Domínguez (Comité andaluz). Enseñó tarjeta amarilla a Bea, Rubio, Alexis, Ogbeche y Llorente por el Valladolid y a Cleber Santana en el Atlético.

Incidencias: partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Vicente Calderón de Madrid, ante unos 20.000 espectadores.