El Atlético de Madrid ya está fuera de la Liga de Campeones, pero los partidos de la liguilla siguen teniendo importancia: los colchoneros deben salvar los muebles y clasificarse para la Europa League. Este miércoles jugarán ante el Apoel Nicosia su enemigo directo en este objetivo, el teóricamente rival más débil del grupo pero al que el Atlético fue incapaz de ganar en el Calderón.

Quique Sánchez Flores lo sabe y no reservará a nadie en Chipre: saldrá de inicio con el Kun Agüero y Forlán en la punta. Además, es un buen día para volver a saber lo que es ganar, asegurar la clasificación para la Europa League y retomar la senda que salve la difícil situación del Atlético.

Ese duelo ofrece al conjunto madrileño la oportunidad de asegurar matemáticamente la tercera plaza del grupo D del máximo torneo continental y la clasificación para la segunda competión de la UEFA si gana este miércoles al equipo chipriota, al que aventaja en un punto con dos jornadas por jugarse, antes del choque entre ambos.

Dos lesionados

Hasta la capital chipriota, el técnico ha desplazado a 21 jugadores, todos los disponibles para el encuentro, a excepción del brasileño Paulo Assuncao, que cumplirá sanción frente al Apoel por acumulación de amarillas, y de Raúl García, baja para el partido por un esguince en el ligamento lateral externo del tobillo derecho.

Quique espera al Apoel, un equipo, según analizó el entrenador, que tiene "un fútbol directo muy bueno y trabaja mucho la estrategia". "Además, tiene dos jugadores de banda muy buenos. Debemos estar concentrados los 90 minutos y jugar con cabeza".