Éxtasis rojiblanco por las calles de Madrid

Multitudinaria fiesta rojiblanca la que se ha vivido este jueves por las calles de Madrid, después de que el Atlético se proclamara campeón de la Europa League el miércoles en Hamburgo tras vencer en la final al Fulham (2-1).

La comitiva atlética, que aterrizó a primera hora de la mañana en Barajas (07.15 horas), comenzó los festejos previstos a eso de las 17.00 horas, con unos minutos de retraso, con el punto de partida situado en el Vicente Calderón. Allí, jugadores, cuerpo técnico y directiva se subieron a un autobús descapotable de color rojo intenso y con el mensaje de "Campeones, el sueño continúa" escrito en el frontal y en los laterales del mismo.

La emoción se percibía al ver a todos los jugadores, especialmente al 'Kun' Agüero, Diego Forlán o el capitán, Antonio López, saltando y gritando, a la par que saludando a todos los aficionados que poblaban las calles aledañas a la catedral de la Almudena, primera parada en el itinerario.

La ofrenda a la Virgen de la Almudena se producía en torno a las 17.45 horas, con las vías de acceso al templo plagadas de personas con bufandas y camisetas del Atlético, en donde se procedió a una pequeña liturgia.

Fuera, los cánticos de "¡uruguayo, uruguayo!", en honor a Diego Forlán y a sus goles en la final, se repetían por doquier, mientras dentro, se entonaban palabras de recuerdo hacia Jesús Gil y Gil, con la Copa presidiendo el altar de la catedral. La ofrenda floral llegó de las manos de Simao y del propio Forlán, y la Copa, de Antonio López y Enrique Cerezo.

Media hora después, la expedición ponía rumbo a la Puerta del Sol, para realizar la segunda parada en la glorieta de Cibeles, en el Ayuntamiento, donde fueron recibidos por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y el vicealcalde, Manuel Cobo y por cerca de 1.000 aficionados que completaron el aforo. Rienda suelta a la imaginación y guiño al estilo de Pepe Reina en la Eurocopa, con el 'camarero, camarero' por bandera. Mientras, cerca de 30.000 personas ya se aglutinaban y esperaban al Atlético en Neptuno.

Pero antes de visitar la fuente, el autobús recalaría primero en la Real Casa de Correos, en donde serían recibidos por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que haría entrega a Enrique Cerezo de una placa conmemorativa por el triunfo conseguido. Acto seguido, todos al balcón a contemplar a la gran cantidad de gente aglutinada en la Puerta del Sol. Cánticos, gritos y muchos saltos para celebrar el triunfo.

Neptuno, un final perfecto

Sólo quedaba una parada, Neptuno, el lugar deseado por todos. Superadas las 20.50 horas y superado el 'goteo' incesante de atléticos por las calles colindantes a la fuente (quizá el sitio más rojiblanco del planeta este jueves), se llegó al mogollón.

Allí, 40.000 gargantas presentes recibieron a la caravana atlética, liderada por Antonio López y la Copa, y seguido por el resto de futbolistas y miembros del club.

'Campeones, campeones", "atleti, atleti"... Uno a uno fueron pasando por la pasarela situada junto a la estatua, dando rienda suelta al éxtasis y la emoción por el primer título del año, de los dos posibles.

El capitán tomó las riendas de la celebración una vez más, ataviar a Neptuno con una bufanda rojiblanca, y fue definiendo con una palabra a cada uno de sus compañeros según bajaban. Una vez terminadas las divertidas presentaciones y ante la atenta mirada de los niños de las categorías inferiores, que les recibieron con un pasillo, el de Benidorm cogió el micrófono para dedicar el triunfo a la afición colchonera: "Esto va por todos vosotros, sois la mejor afición", exclamó.

Los gritos de 'Campeones Campeones' en lo alto de la pasarela y declaración de intenciones: "La semana que viene volvemos aquí". El turno de palabra pasó de uno a otro y, tras las palabras de toda la plantilla, el equipo se marchó a cenar sin los atléticos, que siguieron la fiesta en Neptuno.

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