El conjunto vitoriano eligió el mejor día para ganar por primera vez en el histórico campo bilbaíno, donde no había llegado ni a puntuar en sus diez visitas anteriores, ya que con este triunfo suma tres puntos que le ayudan a huir de la quema del descenso.

Especialmente brillante estuvo Nené en los primeros diez minutos de encuentro, en los que el Alavés contabilizó tres llegadas con peligro sobre la meta de Aranzubia.

En la segunda de ellas, la estrella del choque superó hasta en dos ocasiones a Murillo, primero en carrera y luego con un recorte, para acabar abriendo el marcador con un tiro raso y cruzado. Ese gol, en el minuto 7, cayó como una losa en la moral del Athletic, al que le costó mucho hilar algo de juego.

En ello tuvo mucho que ver la inseguridad de Lacruz en el pivote y la mala tarde de Gurpegui con el balón. Con Javi González con menos presencia que en los partidos anteriores, todo el juego de ataque local en jugada recayó en un Etxeberria que asumió el papel protagonista que le tocaba.

Hasta en cuatro ocasiones llegó a crear peligro por la banda derecha el extremo internacional, pero en ninguna de ellas contó con mucha ayuda.

Especialmente espeso estuvo Urzaiz en un centro hacia atrás del de Elgoibar que dejó pasar, estando en buena posición de remate, creyendo que llegaba algún compañero por detrás.

La segunda de las vías ofensivas que buscaban los locales eran las jugadas a balón parado, en las que esperaban algún centro de Yeste o algún cabezazo de Urzaiz salvadores. En la única ocasión en la que ambos conectaron en la primera mitad el balón dio en el larguero.

El Alavés, eficaz a la contra

Mientras el Athletic buscaba el empate con más corazón que cabeza, el Alavés seguía dando guerra a la contra, fundamentalmente por medio de Nené.

El segundo tiempo fue un continuo asedio a la meta de Constanzo, sobre la que se botaron innumerables saques de esquina. Pero, entre el portero argentino, la solidez de su zaga, el poste, que repelió un despeje de portero a remate de Luis Prieto, y hasta cierta mala suerte del Athletic el choque continuó donde estaba.

Incluso siguió con 0-1 después de que el colegiado pitase un penalti por una mano de Sarriegi que se produjo al borde del área y quizás fuera de ella. Yeste mandó el balón a las nubes desde los once metros y la esperanza del Athletic se diluyó.

No obstante, no habían sufrido aún todo lo que iban a sufrir San Mamés y el Athletic en un choque que le resultó muy duro, ya que Bodipo aprovechó un centro de Nené para poner el 0-2 al filo del tiempo reglamentario.