La licencia WorldTour del Astana, el equipo del actual campeón del Tour de Francia, el italiano Vincenzo Nibali, está más en entredicho que nunca después de que este pasado viernes la Unión Ciclista Internacional, a través de una nota, admitiese que no veía claros los resultados de la auditoría efectuada por el Instituto de Ciencias del Deporte de la Universidad de Lausana.

Según informa este miércoles el diario L'Équipe francés, la Comisión de Licencias le ha dado de plazo al equipo Astana hasta el próximo 20 de marzo para que responda a la auditoría; o lo que es lo mismo: para que aclare la limpieza de su estructura y no pierda una licencia WorldTour por la que, empero, podría seguir litigando ante el Tribunal de Árbitraje Deportivo.

El máximo gobierno ciclista procedió a la revisión de la documentación, requisitos para la inscripción de cualquier formación en la categoría WorldTour, y encontró que existen grandes diferencias entre los argumentos mostrados por la formación durante el proceso de solicitud de licencias y la realidad.

La UCI, además, recordó que han trabajado con la documentación remitida por las autoridades  italianas sobre la llamada Investigación de Padova, papeles donde quedarían en entredicho los compromisos antidopaje de una formación que ha protagonizado, bien su primer equipo o bien una estructura de índole continental, una serie de positivos durante el final del año 2014.