El siete veces campeón del Tour de Francia, Lance Armstrong, que regresará en 2009 al ciclismo profesional, se defendió de las críticas que aseguran que podría "avergonzar al Tour de Francia", recordando que nunca ha dado positivo y lamentó las dudas que persisten sobre su limpieza.

"La última vez que me hicieron un control, gané el Tour siete veces y nunca fui culpable de dopaje, a pesar de siete años de intenso escrutinio, por no mencionar que ninguno de mis 25 compañeros en ese tiempo dio positivo", expresó.

Además, destacó que los índices de audiencia, el interés de los medios o los espectadores "ha sido siempre altos". "¿Qué hay de vergonzoso en eso?", se cuestionó, respondiendo a las palabras de, Jean-Etienne Amaury, que sustituyó a Patrice Clerc en Amaury Sport, organizadora de la ronda gala.

"Me encanta la carrera y la gente de Francia, no puedo aceptar este tipo de grandilocuencias", se quejó el corredor norteamericano en un comunicado sobre las dudas que persisten sobre él.