El fútbol argentino ha entrado definitivamente en el caos.

La violencia cada día es mayor y parece que ya no hay soluciones.

Los jugadores lo habían prometido: ni un espisodio más de violencia o se plantaban. Al final tuvieron que jugar: las presiones fueron mayores.

El secretario de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), Jorge Domínguez, renunció hoy a su cargo después de que los jugadores afiliados a la entidad no aceptaran su decisión de suspender la actual jornada del torneo Apertura. "Me voy porque la situación me supera y no quiero ser responsable de lo que pueda suceder si se juega la fecha (jornada)", manifestó Domínguez a los periodistas.

A la ligera

La razón: el choque Racing-San Lorenzo se suspendió después de que hinchas de ambos equipos impidieran la salida de los ómnibus que transportaba a los jugadores hacia el estadio Unico de La Plata, donde se disputaría el partido del torneo argentino Apertura.

Los hinchas protestaban así por la decisión adoptada la semana pasada de impedir la entrada a los estadios de las "barras bravas".

Las suspensiones no le gustan nada a Julio Grondona, presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA). Grondona quitó hierro a los incidentes con los hinchas de Racing de Avellaneda y aseguró que los equipos que decidan aplazar su partido afrontarán "la quita de puntos".

"No se pueden tomar decisiones a la ligera. Hay que pensarlas con tranquilidad. Por eso hoy los partidos tienen que jugarse y mañana (por hoy) hablaremos", consideró Grondona.