Un árbitro malayo sacó un arma y realizó varios disparos de advertencia en el aire durante un partido de fútbol después de que echase a un jugador por sacarle tarjeta roja, informó el martes el diario New Straits Times (inglés).

El colegiado, que también era un policía, corrió hasta su coche patrulla para coger su arma después de que varios jugadores le recriminasen que expulsase a uno de ellos.

"Estamos investigando si la acción del policía de sacar su arma y disparar estaba justificada así como la razón de llevar el arma con él" dijo Hussin Ismail, jefe de policía del sur del estado de Johor.

Cinco jugadores de entre 23 y 30 años fueron arrestados para ser interrogados acerca del asunto al igual que el árbitro. Los futbolistas podrían ser acusados de causar disturbios durante el partido.