Sonaban los nombres de Sergio Kresic y Benito Floro como posibles entrenadores, pero el director deportivo celeste, Félix Carnero, dio ayer un golpe de efecto y contrató a Stoichkov para lo que queda de temporada y una más.
«Le hemos elegido por su experiencia como jugador y porque ha demostrado que sabe salir de situaciones complicadas», apuntó ayer una fuente autorizada del club. 20 minutos también pudo saber que Stoichkov no se lo pensó ni un minuto.
Stoichkov, que a media tarde de ayer presentó su dimisión como seleccionador búlgaro –según su federación, «por los malos resultados»–, ha ejercido como entrenador desde 2004, cuando tomó las riendas del combinado nacional. Antes, sólo había formado parte del cuerpo técnico del Barça en la temporada 2003-2004.
La mayor decepción para él fue no clasificar a Bulgaria para el Mundial 2006. En estos momentos, los búlgaros son terceros del grupo G para le Eurocopa de 2008.
A pesar de su corto paso por los banquillos, Stoichkov no tendrá problemas para convalidar su carné de entrenador, obtenido en Alemania en un cursillo acelerado, ya que la Federación y el Colegio de Entrenadores han dado su visto bueno.
El latigo búlgaro
El representante de Stoichkov, Josep María Minguella, se mostró ayer convencido de que es un acierto la apuesta por Hristo: «Es un ganador nato y aportará esa garra y esa lucha que le han faltado a unos jugadores tan técnicos». Su primer examen, el domingo, en Balaídos ante el Depor.
Parte del ‘Dream Team’
Nacido el 8 de febrero de 1966 en Plovdiv (Bulgaria), el bagaje de Hristo Stoichkov es mucho mayor como futbolista que como entrenador. Fue parte del Barça apodado Dream Team, con el que venció en la Champions de 1992, y ganó la Bota de Oro en el Mundial de 1994. Conocido por su fuerte carácter, pisó a Urizar Azpitarte en un Barça-Madrid de 1990.
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