El técnico portugués André Villas-Boas, destituido al frente del Chelsea hace poco menos de un mes, ha presenciado desde el palco del Miniestadi el partido entre el Barcelona B y el Alcoyano.

El preparador luso, que ganó la temporada pasada la Liga Europa con el Oporto con solo 33 años, ha estado observando a las jóvenes promesas del filial catalán, entre las que había jugadores como el mexicano Jonathan Dos Santos, el creativo centrocampista Sergi Roberto o el extremo Gerard Deulofeu.

Villas-Boas, uno de los entrenadores con más proyección del panorama internacional a pesar de su irregular paso por el Chelsea, siempre se ha distinguido como admirador de los métodos futbolísticos de Pep Guardiola y considera que el técnico azulgrana ha creado una escuela única.

El entrenador portugués, actualmente sin equipo, consiguió un triplete con el Oporto en Portugal que le llevó a convertirse en el técnico más prometedor del continente europeo y fichar por el club londinense. Su periplo en la capital británica ha durado apenas unos meses, después de ser discutido con los malos resultados en la Premier League y sus dificultades para clasificarse en las rondas de la Liga de Campeones.