Anabel Medina, de la bici de su padre a capitanear a España

  • Las dificultades de su familia son toda una inspiración para la capitana de la Copa Federación.
  • España y Paraguay se enfrentan desde este sábado por la permanencia en el Grupo Mundial II.
Anabel Medina y Garbiñe Muguruza antes de una eliminatoria de la Copa Federación
Anabel Medina y Garbiñe Muguruza antes de una eliminatoria de la Copa Federación
EFE
Anabel Medina y Garbiñe Muguruza antes de una eliminatoria de la Copa Federación

El equipo español de Copa Federación afronta este fin de semana la eliminatoria por la permanencia en el Grupo Mundial II, que le enfrenta a Paraguay en La Manga (Murcia). La capitana Anabel Medina dirige un equipo que viene de caer ante Italia, pero que cuenta con las raquetas de Garbiñe Muguruza y Carla Suárez como puntas de lanza para pelear por la permanencia y, por qué no, para soñar con la conquista del título "en el futuro", como ella misma ha señalado en la jornada previa.

Medina es un referente para sus jugadoras, ya que ha conocido todas las caras del tenis. Se inició en este deporte a los 7 años y desarrolló una brillante carrera como jugadora, pero también es recordada por la garra que mostraba en las pistas. Ese espíritu de luchadora lo forjó desde su infancia, pues valora como pocos los esfuerzos de su entorno por ayudarle a llegar a lo más alto y les devolvía el 'favor' en cada partido.

Sirva como ejemplo una historia de su niñez que aún le emociona y que seguro que, al recordarla sobre la pista, le habrá ayudado a ganar partidos: "Que mi padre saliera de trabajar después de diez horas, cogiera una bicicleta sin piñones y subiera una montaña con su hija colgada del cuadro, cargada con un cubo de bolas y las raquetas para acompañarme a los entrenamientos... Eso me ha hecho muy fuerte", confesaba tras recibir un premio por su exitosa trayectoria y dedicarlo, entre otros, a su padre. "Me hace valorar mucho que la familia haga un esfuerzo por ti", concluía.

Piedras en el camino al éxito

Por encima de los títulos, Medina destaca por el carácter luchador que ha mostrado en su trayectoria como jugadora, en la que conquistó 39 títulos entre individuales y dobles y también la plata olímpica de Pekín 2008, formando dupla con Vivi Ruano. Además todo lo conseguido en su carrera deportiva obtiene un valor añadido si tenemos en cuenta los obstáculos que ha tenido que superar.

Las lesiones tienen gran parte de culpa de que el palmarés de Anabel no contenga aún más títulos. Especialmente la que sufrió en el Abierto de Australia de 2002 cuando se presentaba al mundo en sus primeros octavos de final de un Grand Slam, con 19 años y la consiguiente insaciable apetito de éxitos. Por aquel entonces todo le iba mejor que nunca y su tenis indicaba que Anabel estaba alcanzando la madurez. Irrumpía en el panorama internacional recibiendo los elogios de la legendaria Billie Jean King y con un duelo ante Mónica Seles.

El drama

Pero la pesadilla se hizo realidad a los 24 minutos de partido. Un mal gesto de su pierna derecha hizo que la rodilla se quedara clavada. Se retiró entre lágrimas y las pruebas médicas confirmaron los peores pronósticos. Sufría una rotura de los ligamentos cruzados y empezaba un nuevo partido, pero esta vez se enfrentaba al quirófano y una recuperación de varios meses.

Vio de cerca la cara menos amable del deporte, pero demostró que es una luchadora. Con esfuerzo y constancia ha superado todas las barreras que se ha encontrado, y llegó al 16º puesto del ranking mundial. Ha llovido bastante desde entonces, pero ella ha seguido sumando experiencias en el tenis.

Recientemente ha sido entrenadora de la quinta mejor raqueta del mundo y directora del BBVA Open Ciudad Valencia. Credenciales más que suficientes para dirigir el equipo español de Copa Federación. Ahora afronta su segunda eliminatoria como capitana, transmitiendo al presente y el futuro del tenis ese espíritu que le hizo ganar partidos y competiciones.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento