Ana Carrasco consiguió en el Gran Premio de Sepang (Malasia) convertirse en la primera española de la historia en puntuar en el Mundial de Motociclismo. Antes solo lo habían logrado tres mujeres más en "un mundo todavía de hombres", reconoce la murciana, "pero no por machismo, sino por tradición". La finlandesa Taru Rinne (25 puntos), la japonesa Tomoko Igata (30) y la alemana Katja Poensgen (2).

Y este pasado fin de semana, en el circuito de Phillip Island, en Australia, logró la mejor clasificación en entrenamientos de la historia de una mujer, séptima, a solo seis décimas (1:37.544) de la pole position de Luis Salom (1:36.890).

Carrasco tiene 16 años y desde los tres está subida en una moto, cuando su hermana María Victoria, a quien su padre se la había comprado, se bajó. Sin embargo, todavía no sabe si el año que viene correrá en Moto3. Si lo consigue, será la primera española en disputar dos campeonatos consecutivos.

Está en negociaciones con varios equipos, pero es complicado, y más para una mujer, como reconocen desde su agencia de representación AZ Business Sport: "Solo por ser mujer nos está costando el doble encontrarle una moto. Nos piden el doble de dinero que si fuera un chico".

La piloto explica que "los cinco primeros consiguen un buen patrocinador, un buen equipo y pueden optar al Mundial. El resto nos tenemos que buscar la vida. Lo más complicado es que un equipo confíe en una chica. Nunca han visto una mujer que vaya siempre rápido. Inconscientemente y, después de tantos años viendo solo hombres, creen que no podemos hacerlo. Cuando demostremos que podemos ganar, confiarán en nosotras".

Con el futuro en el aire a falta de dos pruebas para que acabe el Mundial 2013, la joven de Cehegín tiene fe ciega en sus posibilidades: "Sé que puedo ser campeona del mundo. Solo necesito tiempo. Ocurrirá antes o después. Por eso estoy aquí, es el objetivo final".

Lady Gas Gas, sobrenombre que le pusieron en su equipo, el Team Calvo, luce un casco rosa "para llamar la atención. No lo tenía nadie de ese color. A la fuerza es mi favorito... de tanto llevarlo". En su carenado luce el 22. "Antes llevaba el 32, pero ya estaba pillado, así que me puse el 22 para homenajear a mi director deportivo, Pablo Nieto. Es de los que más ha confiado en mí y el que ha hecho posible la oportunidad de correr este año en el Mundial".

Como piloto se define como "trabajadora y constante: solo pienso en superarme". Su estilo sobre la moto recuerda al de Dani Pedrosa -"porque conduzco con mucha técnica como él"-, aunque sus pilotos preferidos son Valentino Rossi y Casey Stoner.

Sobre la sensación de la temporada 2013, Marc Márquez, reconoce que "nadie esperaba que el primer año ganara el campeonato. Lo mejor que tiene es que se divierte mucho pilotando y que no es consciente de la presión".

Después de cada Gran Premio, como el pasado en el circuito de Phillip Island (Australia), tiene que ponerse al día con sus estudios. Cursa 1º de Bachillerato Tecnológico.

"Lo elegí también pensando en el mundo del motor para aprender cosas que pueda aplicar", comenta, antes de explicar cuándo coge los libros: "Cuando vuelvo a casa. La verdad es que no tengo método, pero me está yendo bien. Unas veces tengo más tiempo y otras menos, pero, al final, siempre me pongo al día".

A pesar de ser la primera española en sumar un punto en el Mundial de Motociclismo, Ana Carrasco afirma, tímidamente, que sus compañeros "no le dicen nada especial cuando regresa al instituto. Llevamos años juntos y están acostumbrados". Y que sigan estándolo porque la murciana tiene un objetivo: "Mi vida son las motos y las carreras y haré todo lo que tenga que hacer para estar en un circuito subida encima de una moto".