Fernando Alonso manifestaba el miércoles que estaba deseando volver a las pistas, tras el parón de tres semanas que ha tenido la Fórmula 1.

Y el escenario de su regreso es inmejorable. Spa es el circuito más complicado de todo el Mundial y es donde prevalece el talento de los pilotos por encima del monoplaza.

Por eso, Alonso quiere dar un golpe de mano a este Mundial que cada vez está más apretado. Con la victoria, conseguirá hacer realidad el doble objetivo con el que encara el GP de Bélgica. Por un lado, se acercaría mucho más a la cabeza de la clasificación de pilotos. Por otro, un triunfo en Spa significaría un nuevo hito para el asturiano: haber ganado donde aún nunca lo ha hecho. En sus seis participaciones, el asturiano ha conseguido hacer dos podios (en 2005 y en 2007) pero nunca ganar.

Por eso quiere romper ese 'maleficio'. para ello, bastan con mirar con optimismo el papel de Ferrari en este circuito. El equipo italiano es el que más veces ha logrado la victoria (en dieciséis ocasiones, por doce de McLaren).

Este fin de semana, Alonso tiene una nueva opción.