Fernando Alonso no sólo estuvo pendiente de su monoplaza durante el GP de España, disputado en el circuito de Montmeló. Su cabeza estaba también en Madrid, y en el posible alirón de 'su' Real.

Según informa el diario El Mundo, el asturiano salió raudo de Montmeló hacia el aeropuerto de Barcelona, sin que ni siquiera hubiese acabado el GP de España.

A las 15.38, y mientras Kimi estaba aún peleando por la victoria, Alonso abandonaba a toda velocidad la caseta de Renault. Vestido de calle y con deportivas para correr mejor, el ovetense se dirigió, tras saludar al público que abarrotaba Montmeló, a su Megane.

De esta forma, evitaba el monumental atasco que se forma a la salida del circuito catalán. Una vez en su coche, 'voló' para llegar al aeropuerto y en su avión privado dirigirse hacia Suiza, donde a las nueve de la noche pretendía ver ganar a 'su' Madrid la Liga.

El asturiano, como el Real, tendrá que esperar una semana más.