Fernando Alonso anunció el pasado 14 de agosto que se retiraba de la Fórmula 1. El asturiano lo anunció a través de una carta en sus redes sociales, algo que cayó como una bomba dentro del mundo del motor, e incluso y dada la trascendencia de su figura, prácticamente entre cualquier aficionado al deporte.

Alonso, incluso compitiendo en el Mundial de F1, había participado en otras pruebas con regularidad en los últimos tiempos, por lo que una posible desconexión, a priori temporal, de la disciplina que le catapultó como gran leyenda del pilotaje, era algo que se llevaba barruntando durante algún tiempo.

Sin embargo, propias palabras de Alonso habían dejado abierta la puerta a un posible regreso. "Ahora pienso que es un adiós, pero la vida cambia rápido", afirmó dos semanas después del comunicado en SPA. Declaraciones que parecían dejar claro que lo único que necesitaba el piloto español era un tiempo de descanso, después de no haber cumplido las expectativas que aparecieron según fue cambiando de escudería en los últimos años.

Como él mismo afirmó después de aquel GP de Bélgica, las cosas cambian muy rápido, y se ha encargado de dejarlo claro en unas declaraciones en la previa al GP de Rusia del próximo fin de semana: "Mi tiempo en la F1 ha terminado. Quiero ser el mejor piloto del mundo. En F1 ya he conseguido más de lo que pude soñar. Hay otras categorías que ofrecen más desafíos ahora, otras maneras de entender las carreras", aseguró.