Una hora después, ya sólo rodeado por 70 periodistas españoles, cambió escenario y discurso: salón de actos por una pequeña aula y optimismo por realismo, o pesimismo casi: «Ahora mismo veo muy pocas posibilidades de ganar, pues estamos a mucha distancia de los equipos punteros. Tenemos que mejorar mucho en febrero y recortar distancias sí o sí, porque si no lo conseguimos, no merece la pena salir a correr en Australia».

Alonso abundó en el tema:  «2007 fue un año perdido y ahora necesitamos un poco de suerte, dar con esa pieza milagrosa que nos ayude a mejorar. Hay que ser realistas».

«Un preso liberado»

Ese realismo deportivo no eclipsó una sonrisa que explica su mejora en lo personal. «Me siento como un preso liberado. Ahora vuelvo a madrugar con ilusión y con ganas de llegar al circuito y probar el coche. En Renault me siento cómodo y desde el primer momento respetado y querido». Puyita a Mclaren.

Como es obvio, también se le preguntó por Lewis Hamilton, su ex compañero. «No voy a hablar de ese tema porque luego lo sacaréis como titular», dijo primero, aunque antes ya le dejó un recado en Telecinco: «No voy a hablar más de alguien que aún no ha hecho nada».

Hoy se entrena en Barcelona

Sin tiempo para descansar tras su presentación en París, Fernando Alonso comenzará hoy a probar las evoluciones y nuevas piezas del Renault en el circuito de Montmeló. «El hecho de que mis compañeros  sean jóvenes y recién llegados me da más responsabilidad y tendré que probar todas las innovaciones, pero eso me gusta, porque siempre he llevado un pequeño mecánico dentro», dijo Alonso.

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