Todo lo tiene a favor Fernando Alonso para lograr en dos semanas su segundo título mundial de Fórmula 1 en el GP de Brasil (domingo 22 de octubre, a las 19:00 horas).

Aventaja en diez puntos a Michael Schumacher y sumar en el circuito brasileño sólo uno (los ocho primeros reciben puntos: 10, 8, 6, 5, 4, 3, 2 y 1) sería más que suficiente para coronarse. Además, pase lo que pase si Michael Schumacher no gana la corona sería, de nuevo, para el asturiano.

Por tanto, para que el alemán fuera campeón debería ganar y que Alonso no terminara la carrera entre los ochos primeros. Casi imposible.

¿Schumacher se ha rendido?

Pese a la aparente rendición de

Schumacher se ha ganado a pulso dos títulos: es tan buen piloto como antideportivo, y de ello puede dar fe el asturiano. En el Gran Premio de Mónaco, Schumi no tuvo reparos en ‘aparcar’ su Ferrari en medio del circuito para taponar al asturiano.

Algo que fue criticado por todos los pilotos, no sólo por Alonso, y que tuvo que ser duramente sancionado, salió el último en la carrera.

Otro motivo para la inquietud llega tras echar un vistazo a los antecedentes. Hasta hoy, Michael Shumacher se ha tenido que jugar cuatro veces el título mundial en la última prueba. Le ha salido cara en dos ocasiones y cruz en otras tantas.

En 2003, batió a Raikkonen y en 1998 fue Hakkinen quien le superó.

Pero la

La misma triquiñuela había empleado tres años antes ante Damon Hill, y esta vez con éxito. Ambos chocaron, ambos quedaron fuera de carrera y Shumacher se llevó el gato al agua.

Razones para la inquietud, por tanto, las hay, sin olvidar el papel que pueda jugar Felipe Massa en el asunto. El compañero Schumacher siempre ha sido un escudero válido para cualquier empresa y quién sabe si ‘entorpecer’ deliberadamente a Alonso podría ser su próximo cometido... habrá que verlo.

No queremos pensar si sucede algo así qué harían los comisarios de la carrera. Pero seguro que Alonso aún recuerda el último incidente con Massa en Monza y que le hizo perder cinco puestos de la parrilla de salida. El enfado del asturiano fue tal que comentó que no consideraba a la "Fórmula 1 como un deporte".

Esperemos que lo siga siendo y ni siquiera haya que comentar alguna acción del hermanísimo Ralf Schumacher, quien ha tenido ya roces con Alonso, precisamente el asturiano le acusó de intentar que tuviera un accidente en Mónaco, hace ya años.

Por ejemplo, la BBC ha hablado con Damon Hill, archirrival del Kaiser, y está seguro de que Schumacher piensa en el título, pese a lo que haya dicho. "Si no no sería Michael Schumacher", asegura. Hill está convencido de que el alemán saldrá a correr pensando cómo puede ganar y que Alonso no puntúe.

No todos en Ferrari se olvidan del título

El ingeniero de carrera de Schumacher, el australiano Chris Dyer, reconoció que todos en el equipo están "destrozados" porque las esperanzas se han esfumado, pero anunció que "intentaremos seguir presionando a Renault en Brasil".

El presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, coincidió en que el título no se decidirá "hasta el último metro" de la carrera en Sao Paulo.

Alonso, a asegurar los puntos

Este año el astuariano no ha podido sumar puntos en Hungría ni en Italia, pero si ha pasado por la línea de meta lo peor que ha hecho es ser quinto (en Estados Unidos y Alemania así fue). El resto de las carreras donde ha puntuado ha sido primero o segundo. Y esta vez tiene claro lo que hacer: no forzar el motor, ver cómo va Schumacher y acabar entre los ocho primeros.

Sólo hay dos momentos donde no sumó y fue por cuestiones mecánicas. En

Precisamente para que no ocurra lo de Monza, en Renault piensan que quizá haya que utilizar un motor ‘viejo’, por así decirlo. De ello informa el diario Marca en su web y no es un cambio real, la norma no lo permite, sino modificar todos los elementos posibles que estén permitidos en busca de la fiabilidad del motor.

Sería "bajar revoluciones y acabar como sea", según comentaba el propio Alonso.