Fernando Alonso dejó claro después de las 6 horas de Fuji que, si bien no pudo ganar, no se siente defraudado tras el resultado de la carrera, cuarta del campeonato del mundo de resistencia.

"Ha sido un día positivo", resumió el español. "El objetivo era la victoria, pero hoy no teníamos el ritmo, sobre todo cuando se reagrupó la carrera, para estar en los tiempos de ganar. Perdimos toda la ventaja que teníamos, un minuto y 16 segundos, de repente, de una vuelta a otra", relató, aunque sin darle mayor importancia.

"Estas cosas pasan en carreras. "Intentaremos mejorar en Shanghái, pero creo que el cómputo general del fin de semana ha sido muy bueno: estábamos con tres puntos por delante del Rebellion, y ahora nos hemos distanciado bastante de él en el campeonato de pilotos. En constructores, para Toyota ha sido un muy buen día, así que creo que hay que irse muy satisfecho", zanjó al respecto.

Alonso fue el piloto que menos rodó de Toyota. Sólo 49 vueltas, unos 72 minutos, que le privaron de disfrutar más de su cuarta experiencia en el WEC. No obstante, se resarció haciendo la vuelta más rápida de su coche en la carrera.