La presencia del árbitro asturiano César Muñiz Fernández es sinónimo de polémica. Acumula decisiones polémicas en cada partido. La última, en el Almería-Valladolid de este sábado.

En el minuto 38, Rodri, delantero del Almería, marcó un gol tirándose en plancha, pero golpeó el balón con el puño. Ni el colegiado ni sus asistentes decretaron nada. Este gol fue el único del partido.

Esta polémica se une a las últimas del árbitro asturiano. La primera tuvo lugar en el Barça-Sevilla. En este partido, Muñiz fue muy criticado por anular un gol al Sevilla por una falta inexistente. Semanas después, el colegiado pitó un Elche-Real Madrid en el que alargó el partido hasta el 96, minuto en el que pitó un inexistente penalti a Pepe que supuso la victoria de los madridistas.

La última de Muñiz fue hace dos jornadas, en el Levante-Espanyol. El colegiado pitó como penalti a favor del Levante una falta que se produjo claramente fuera del área.

Con esta victoria, el Almería toma oxígeno pero sigue en puestos de descenso y el Valladolid no consigue alejarse de la zona caliente de la Liga.