Después de que Bjarne Riis se desvinculase oficialmente del equipo Tinkoff-Saxo el pasado domingo tras unos días “apartado” cautelarmente, el exciclista danés quiso restarle trascendencia a una decisión que recalcó fue “de mutuo acuerdo” con el magnate ruso Oleg Tinkov.

Riis, dueño y director deportivo de la estructura durante más de una década, década en la que admitió haber consumido EPO durante su carrera profesional, se mostró seguro en su adiós sobre la inminente llegada de resultados a la formación, algo que solicitó Tinkov durante la Tirreno-Adriático ante su gran inversión económica y las pocas victorias conseguidas.

“Ha sido una persona muy importante en mi carrera. Ahora que no va a continuar en el equipo, mi relación con él va a seguir siendo excelente”, proclamó desde Zaragoza un Alberto Contador que admitió que el danés le aportó “muchísimo” y que le apoyó en momentos “muy difíciles”.

Contador valoró que lo único que puede hacer los ciclistas es centrarse en ser profesionales y en seguir haciendo las cosas como las ha hecho hasta ahora.

El pinteño no cree que la marcha de Riis vaya a afectar al rendimiento del resto del equipo porque ha señalado que sus compañeros están "tranquilos y centrados" en el aspecto deportivo y en la preparación "tan exigente" que les espera y que lo único que va a ocurrir es que se va a producir una reestructuración.