El Alavés se llevó el duelo de necesitados ante el Mallorca disputado en Mendizorroza, correspondiente a la 7ª jornada de LaLiga, y con dos goles en la segunda mitad, sale del descenso y se queda en la mitad de la tabla.

La primera mitad fue un duelo con poco fútbol y contadas ocasiones. Empezó el Mallorca mejor, pero el Alavés supo recolocarse sobre todo en materia defensiva y salir mejor con el balón. Así se hizo con el balón, pero sin llegar a crear jugadas claras de peligro. La falta de precisión y el respeto por parte de ambos equipos hicieron que en la primera parte no hubiera intervención clara de los guardametas.

En la segunda mitad, la igualdad se rompió gracias al VAR. Una patada de Lago Junior a Tomás Pina dentro del área revisada por el arbitro, sirvió a Lucas Pérez para romper su sequía goleadora desde el mes de abril. Garitano metió a Burke para aprovechar las contras, y en 3 minutos tuvo tiempo para asistir a Joselu, sentenciar el partido y complicar aún más la situación de los isleños.