La imagen perdida

Descontada la justificación moral, la misma que habilita a cualquier víctima para seguir contando una y otra vez su pesadilla (la camboyana, como cualquier otra) en primera persona, queda la mano del artista. La obsesión de Rithy Panh se retroalimenta con su enorme talento y su innata capacidad para poner imágenes al vacío que sigue al horror. Su ingenio se alía con su voluntad y le permite seguir descubriendo nuevas justificaciones cinematográficas de su experiencia, desde que por vez primera arrojó luz artística sobre el horror de los Jemeres Rojos con La gente del arrozal hace ahora 20 años en Cannes; el mismo certamen que le premió el año pasado en la sección Un Certain Regard por este exquisito (valga la contradicción entre fondo y forma) ejercicio de memoria histórica.

Si pensábamos que con S-21: La máquina roja de matar ya habíamos sangrado bastante por la herida progresista, ahora llegan estos muñequitos encantadoramente verosímiles, dispuestos a crear la imagen que la dictadura jemer trató de borrar no sólo de los álbumes sino también de las mentes de todo un pueblo. No juega Panh a ser falsamente naïf ni a provocar chirridos estrambóticos con sus figuras desamparadas. Lo único que pretende es rescatar una verdad que existe mientras viva el recuerdo, sobre la que seguir construyendo un relato tan abiertamente conradiano como tenebrosamente real.

VEREDICTO: El talento y el horror vuelven a justificar la obsesión de Panh.

FICHA TÉCNICA

La imagen perdida

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  Durante muchos años he buscado una imagen perdida: una fotografía tomada entre 1975 y 1979 por los Jemeres Rojos cuando gobernaban en Camboya. Por supuesto que una imagen por sí sola no puede ser la prueba de un genocidio, pero nos hace pensar, nos fuerza a meditar, a registrar la Historia.

• RESUMEN: Un 'Toy (Horror) Story' sobre los abusos de los Jemeres Rojos

• ESTRENO: 11/04/2014

• [L'image manquante] Documental / Camboya / 2013 / Dir: Rithy Panh / Guión: Rithy Panh