La intensa final de la Copa del Rey ha dejado tocados a dos jugadores, uno del Barça y otro del Real Madrid. El que peor lo tiene es el lateral barcelonista Adriano, que sufre una rotura fibrilar en el abductor que le mantendrá de baja durante unas cuatro semanas, según ha informado el club catalán. En el cuadro merengue, es el alemán Sami Khedira quien tiene una lesión muscular, aunque parece que es de menor importante.

Adriano había afrontado el encuentro con molestias físicas, producto de un problema muscular sufrido durante el partido liguero en el Bernabéu, y había entrenado a menor ritmo que el resto del equipo durante los días anteriores a la final.

Su baja, confirmada tras las pruebas médicas a las que se ha sometido este jueves, deja a Pep Guardiola, entrenador del FC Barcelona, con una sola alternativa en el lateral izquierdo, posición en la que únicamente dispone de Maxwell, puesto que Eric Abidal continúa de baja.

Mientras, Sami Khedira, centrocampista internacional alemán del Real Madrid, no jugará el próximo sábado el partido liguero ante el Valencia, de nuevo en el estadio de Mestalla, tras caer lesionado y sufrir una lesión muscular durante la final de la Copa.

Khedira, que llegó con molestias musculares después de no entrenar en los dos días previos a la cita, no pudo acabar el partido y este jueves se desplazó a Alemania, con permiso del club. El centrocampista alemán se ausentó del regreso al trabajo del Real Madrid en una sesión vespertina y no jugará el próximo sábado. El cuerpo técnico espera resultados de las pruebas que se realizará para que pueda jugar el partido de ida de semifinales de Liga de Campeones, el próximo miércoles en el estadio Santiago Bernabéu también ante el Barcelona

Como se ha mencionado, la plantilla del Real Madrid completó este jueves un suave entrenamiento en la ciudad deportiva de Valdebebas, con la felicidad de haber conquistado la Copa del Rey y la moral elevada tras derrotar al Barcelona, pero las fuerzas justas tras el gran desgaste físico realizado en la final de Mestalla.

Agotados por la cantidad de kilómetros recorridos en el partido y la prórroga, más la larga celebración que acabó pasadas las cinco de la madrugada tras visitar la Cibeles para celebrarlo con los aficionados madridistas, los jugadores de José Mourinho completaron una suave sesión de recuperación.

Los suplentes y no convocados se ejercitaron con más intensidad. Serán los que jugarán en Mestalla el partido liguero ante el Valencia el próximo sábado, ya que con la Liga virtualmente perdida, Mourinho se centrará en la eliminatoria de semifinales de Champions.