La carrera de F3 de este sábado ha estado a punto de acabar en tragedia por culpa de uno de los sistemas de seguridad que hay en el circuito de Monza, irónicamente. El australiano Alex Peroni, del equipo Campos Racing, salió volando al salirse de pista en una de las últimas vueltas.

Al pasar por una de esas 'salchichas' amarillas situada fuera la Parabólica, una de las curvas más rápidas del trazado italiano, su monoplaza despegó y voló varios metros, hasta estrellarse contra la valla laterales del circuito. Pese a quedar bocaabajo, gracias al halo, el piloto salió por su propio pie y fue al centro médico del circuito para someterse un chequeo rutinario.

Las críticas a la FIA no se hicieron esperar. Esas 'salchichas' se utilizan para que los pilotos no superen los límites de la pista. El problema es que, si se rompe el fondo plano (como ocurrió en este accidente) o hay algún problema, esos supuestos sistemas de seguridad se convierten en pistas de despegue.

Numerosos aficionados e incluso pilotos, como Mitch Evans (actualmente en la Fórmula E), se cuestionaron la actitud de la Federación. "¿A quién demonios se le ocurrió que era buena idea plantar una 'salchicha' en la salida de la Parabólica? Pongan hierba o grava, por el amor de Dios. Es bueno ver a Peroni salir andando de ahí, un accidente temible", escribió el corredor.

Tras lo sucedido, el director de carrera Michael Masi ha decidido retirar todas estas barreras disuasorias del circuito. La carrera la ganó el ruso Robert Shwartzman, del equipo Prema.