Unicaja conquistó ayer ante el TAU su primera Liga ACB. Y lo hizo por un contundente global de 3-0. Como sucediera hace un año, el equipo vasco volvió a perder la final en Vitoria por culpa de un triple en los últimos segundos. Si entonces fue Herreros el culpable de la derrota, ayer le tocó el turno a Garbajosa.El ala-pívot madrileño, elegido Jugador Más Valioso de la final, encestó una canasta decisiva de tres en el último minuto, que colocó al conjunto malagueño con una ventaja de dos puntos (72-74). A los de Perasovic, que llegaron con ventaja de 11 puntos al último cuarto, les pudo la presión y no supieron manejar el encuentro cuando mejor lo tenían para forzar el cuarto partido.