La última velada de UFC nos ha dejado una plétora de sumisiones, algunas de ellas brutales. Y es que no todo en la gran liga estadounidense de MMA tienen que ser nocauts. El suave arte del jiu-jitsu siempre está ahí para evitar que los árbitros tengan que decidir.

La primera, y quizás la más agobiante de todas, fue la de Myktybek Orolbai. El luchador de Kyrgyzstan se estrenaba en el peso wélter de UFC frente al serbio Uros Medic. El de los Balcanes dejó muestras de su enorme control del striking en el primer asalto, pero cuando el segundo round llegaba a su fin cayó en las garras de su rival que le hizo un 'neck crank' que dolía solo con verlo.

La segunda sumisión que hay que destacar es la del estadounidense Chase Hooper frente a su compatriota Jordan Leavitt. A los dos minutos del primer asalto Hooper consiguió una elegante transición hacia el 'mataleón' rotando con su rival por la lona. Hay que destacar que Hooper solo tiene 24 años y que lleva desde 2019 en UFC. Puede que con esta victoria haya conseguido la seguridad que le faltaba para brillar en la compañía que dirige Dana White.

Por último, y no menos angustiosa que las anteriores, hay que destacar la del brasileño Joanderson 'Turarao' Brito, que consiguió dar la vuelta a una pelea que tenía bastante complicada contra Jonathan Pearce. El de Santa Helena se estrenó con derrota en UFC pero con este 'ninja choke' consigue sumar cuatro victorias consecutivas dentro de la compañía dentro del peso pluma.