Hay ocasiones en las que el fútbol deja imágenes escalofriantes, normalmente relacionadas con graves lesiones o entradas salvajes. Eso es lo que ha ocurrido este domingo en la Liga Nacional de Fútbol Profesional de Honduras, en una acción que muchos han calificado merecedora 'de cárcel'. 

Corría el minuto 88 del encuentro entre el Marathón y el Olimpia, el clásico del fútbol hondureño, y habían pasado pocos minutos desde que el conjunto visitante se había adelantado en el marcador, cuando el futbolista local, André Orellana, perdió los estribos.

La temperatura del duelo era alta, y el lateral derecho no supo contenerse. Orellana se lanzó en plancha muy lejos de la pelota y trabó con violencia las piernas de dos rivales, German Mejía y Carlos Pineda. El resultado: roja directa y al vestuario. 

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Una vez terminado el encuentro, el futbolista compareció ante la prensa para calmar las aguas. "Creo que fue una jugada en la que me ganó el impulso y el coraje por el partido, no es correcto para nada", lamentó ante el diario La Prensa.